
El jefe (s) del Departamento de Acción Sanitaria, doctor Héctor Lara, manifiesta que ello sólo responde a un “tema educativo”, ya que los habitantes deben tener claro que “los desechos deben tirarse solamente en lugares habilitados”, recordó.
Junto con insistir en que no hacerlo puede originar daños en la salud, aclaró que la existencia de vertederos clandestinos que se encuentran en el radio urbano y rural propician “la llegada de roedores, perros o gatos que transmiten enfermedades infecciosas”.
Asimismo, y dependiendo del tipo de basura arrojada, son diferentes las incomodidades que producen en la comuna, “generando malos olores”, detalló el especialista. En el caso de la basura no orgánica, es decir, aquellos residuos voluminosos como lavadoras, refrigeradores, televisores, entre otros, éstos también son una peligrosa arma, ya que cuando un menor circula por estos espacios no autorizados para el depósito de basura, las posibilidades de sufrir un accidente también se amplían. “Se pueden pinchar con un clavo, cortar con un vidrio y terminar con algunas heridas”, advirtió Lara.
Denuncias recibidas
El jefe subrogante del Departamento de Acción Sanitaria, reconoció en Pingüino Radio que constantemente reciben avisos sobrealertando acerca de la presencia de basurales clandestinos. Ante estos casos, el procedimiento que desarrolla el organismo dependiente de la Seremi de Salud, parte por el traslado de funcionarios hasta el lugar afectado. Posteriormente, se levanta un acta con el detalle de los residuos orgánicos y no orgánicos y más tarde, se intenta localizar al dueño del lugar. “Muchas veces tienen propietarios, pero no cercos perimetrales” comentó el médico, agregando que a través de una acción conjunta con el municipio comunal, los funcionarios avisan al dueño del predio para que éste limpie el espacio y en lo posible, proceda a cerrarlo.
Pero las declaraciones de vecinos, junto a los testimonios de los principales afectados apuntan a lo contrario, pues es hasta en los lugares más insospechados donde inescrupulosos llegan para dejar colchones, sillones, ropa y una numerosa cantidad de residuos domiciliarios, a pesar de las opciones que brindan entidades como la Municipalidad de Punta Arenas para que las familias se liberen de todos aquellos elementos en desuso.