
Sin ir más lejos, en julio del año pasado se dio a conocer la cancelación de un bono a cinco profesionales de la Corporación Municipal por ganar un juicio en contra del Colegio de Profesores donde habían sido demandos por
$ 177.000.000 y en el cual sólo debieron cancelar
$ 56.000.000. Por otra parte, se presenta el caso del millonario pago que se estaba haciendo a un abogado de la plaza por sus honorarios. A esto se le suma la constante negación de información solicitada por los concejales, conflictos no resueltos con el gremio de profesores, cotizaciones previsionales impagas el 2009, contratación de asesores por encima de la jerarquía funcionaria municipal y con remuneraciones que han sido criticadas por el concejo.
A lo anterior se suma la inminente salida de profesores y asistentes de la educación que se jubilarán en forma voluntaria según se ha dicho. Para ello el Concejo Municipal recientemente autorizó el inicio de la tramitación con el Ministerio de Educación para conseguir un adelanto de subvenciones para el pago de las indemnizaciones por un monto superior a los $ 577 millones.
Por último, cabe recordar que la Corporación está siendo actualmente auditada por la Contraloría Regional y se está a la espera del informe definitivo.
Respecto de quien sería el verdadero culpable de esta situación, el concejal Roberto Sahr indicó: “El responsable directo de todos los actos que puedan ocurrir al interior de una institución es quien está a la cabeza de ella. Por lo tanto, el alcalde ha sido partícipe y responsable de esta mala gestión. Él es la máxima cabeza de la Corporación. Es él quien debe controlar y seguir el accionar de sus funcionarios. Es él con su directorio quien debe fijar los lineamientos de acción. En consecuencia él es responsable por acción y omisión”. El edil agregó: “La verdad yo no sé si ha faltado fiscalización o está coludido con ellos, porque no ha ejercido su labor como corresponde”, precisó.
En tanto, el concejal Vicente Karelovic manifestó que él creía que existía una responsabilidad compartida. “Yo creo que la administración de Vladimiro Mimica deja mucho que desear, no estaba capacitado realmente para asumir un cargo de esta importancia y por mucha buena voluntad que haya tenido Hermes Hein, no tenía dedos para el piano, y bueno, los bonos autoasignados demuestran precisamente que la cosa anda al soberano lote nomás”, manifestó.
Finalmente, el concejal José Aguilante expresó que “sin duda las malas experiencias vividas son en gran medida responsabilidad del alcalde, porque fue él quien delegó todas las atribuciones al señor Hermes Hein, quien no logró los objetivos esperados, tuvo una mala relación con los profesores, no ha dado cuenta de la gestión económica y administrativa al Concejo y ha dado una mala imagen al autoasignarse un bono en los momentos en que más se requería cautelar los escasos recursos disponibles. Más allá de esta situación puntual que afecta a la Corporación y que debe servir de lección para no cometer los mismos errores, creo que el tema del financiamiento de las corporaciones de Educaciones es más amplio y estructural. Para ello se requiere contar con una nueva institucionalidad desde el Estado que permita revertir la situación que hoy afecta a la educación municipalizada”, manifestó.