
Otro que se refirió al tema fue el parlamentario Andrew Rosindell, secretario de la comisión encargada de las islas, quien dijo que sería peligroso hacer caso omiso de la provocación argentina argumentando que “cualquier intento de la Argentina de reclamar cualquier tipo de derecho soberano sobre la región es algo que debemos tomar muy en serio”, dijo, además de agregar que “no creo que debamos apaciguar a Buenos Aires, ya vimos la vez pasada lo que sucede”, agregando eso sí, que no cree que Argentina tome ese camino, ya que saben del poderío de Gran Bretaña. Sin embargo, dijo que un nuevo conflicto militar es improbable, porque Argentina sabe que no puede enfrentar con éxito a Gran Bretaña, que patrulla esas aguas con buques de la Marina Real.
Un poco de historia
Las disputas por este territorios son muy antiguas. El 2 de enero de 1833, Inglaterra comienza la invasión a cargo del capitán John James Onslow, quien en la fragata “Clío”, se lanzó al ataque de Puerto Soledad. Penetró en la bahía, donde se encontraba la goleta argentina “Sarandí”, al mando del teniente coronel José María Pinedo, a quien comunicó las órdenes, consistentes en tomar pronta posesión de las islas.
Pinedo dejó sentada una protesta formal, designó un representante y se embarcó en la goleta para regresar con su gente a Buenos Aires, donde fue sumariado por no resistirse a la usurpación. Días después, fondeó en la bahía la goleta “Beagle”, cuyo comandante era Fitz Roy.
En 1842, Inglaterra dio por terminada la disputa y estableció en las islas una administración civil con un gobernador
Recién 140 años después, el gobierno de facto argentino de Jorge Rafael Videla, quiso recuperar las islas, comenzando una guerra que duró 74 días, entre el 2 de febrero y el 14 de mayo, con 33 días de combate real, causando la pérdida de 99 aviones, un crucero, cinco buques de guerra a Argentina y de cinco buques de guerra, un carguero, 34 aviones y 11 helicópteros para Gran Bretaña, quien a la postre fue el vencedor, logrando la rendición del pueblo argentino.
Hasta hoy, Argentina sigue tomando medidas de presión con la finalidad de sentarse a conversar sobre la soberanía de estas tierras.
La relación de Punta Arenas con la isla
Según el presidente de la Cámara de Comercio de Punta Arenas, Marco Ivelic, los contactos económicos de Chile con la isla inglesa son menores (sólo alimentos perecibles y leche) debido a la tensión que se produjo entre los dos países desde que Augusto Pinochet fue detenido en octubre de 1998 en ese país.
Consultado sobre las posibilidades de retomar una mayor cantidad de intercambio, respondió que “esas son las intenciones, estamos organizando
una gira comercial para abril o mayo de este año, para así volver a los niveles que teníamos antes de la detención de Pinochet” expresó el dirigente.