Lograr que sitios desocupados o lugares carentes de implementación sean aprovechados para el desarrollo recreativo y deportivo de las personas, es un anhelo de muchas familias que viven en diversos sectores de Punta Arenas. Conseguir fondos, apoyo o materiales para ejecutar esta iniciativa requiere de un gran trabajo de organización y mantener dichos lugares en buen estado es aún más difícil, sobre todo estando frente a la presencia de inescrupulosos que buscan sólo hacer daño afectando el entorno.
Los vecinos de la población Santos Mardones viven en carne propia estos hechos. Tras pasar años con niños jugando en canchas de tierra,... implementadas de forma artesanal, finalmente los pobladores consiguieron aportes provenientes de una empresa privada que colaboró habilitando un sitio que era utilizado como basural. Limpiaron el terreno con una máquina y el recinto quedó en perfectas condiciones para ser utilizado.
Más tarde, los vecinos decidieron tomar contacto con la Municipalidad de Punta Arenas, a través del director del Departamento de Operaciones, Sergio Becerra, quien gestionó la ayuda para este sector a través de la entrega de arcos para que los niños puedan practicar el deporte sin problemas, los que fueron instalados en el sector con éxito.
Sin embargo, y para la tristeza de los beneficiados, la permanencia de las porterías no duró demasiado tiempo. Uno de los padres de los menores afectados con este hecho, Héctor Guzmán, manifestó que, a tres meses de contar con la cancha y sus elementos necesarios para ser utilizada, desapareció uno de sus arcos.
Pensando en que se trataba de un nuevo caso de robo en la capital regional, la sorpresa vino cuando, en el Río de las Minas que cruza por esta población, se encontró tirado aquel soporte.
El problema radica, ahora, en la imposibilidad de sacar el arco del costado del río, labor que según explicó Guzmán en Pingüino Radio “necesitaría de unos seis o siete compañeros”.
Finalmente, y gracias al testimonio entregado por el auditor a través de Pingüino Radio, el arco fue retirado del lugar gracias a la solidaridad que caracteriza a los magallánicos y trasladado más tarde hasta el lugar donde siempre debió estar.
Llamado a la comunidad
Con el objetivo de recordar a la gente la importancia de mejorar la calidad de vida de las familias, el vecino insistió en la necesidad de que las madres, padres o quienes sean testigos de actos vandálicos, los denuncien. Esto, para que se erradiquen prácticas antisociales como ésta, que arruinan el bienestar de los pobladores del sector.
Según lo comentó Guzmán, el anhelo se centra también en instalar columpios para que los infantes jueguen al aire libre en dicho lugar.
Sin embargo, y de acuerdo a lo agregado por este poblador del sector norponiente de Punta Arenas, el sueño de contar con un nuevo espacio físico para que los más pequeños se entretengan será cada vez más difícil si continúan llevándose a cabo este tipo de acciones destructivas.