Lo de la elección de la soberana del Festival de Viña del Mar da para mucho, ya que el procedimiento utilizado para tomar la decisión a todas luces es democrático, pero basta mirar un poco “bajo el agua” para darse cuenta que la elección dista mucho de lo normal, ya que la gran mayoría de la prensa acreditada en el certamen viñamarino es lógicamente de los dos canales oficiales: Canal 13 y TVN. Hecho que reafirma la votación de Carla Ochoa y Carolina Arregui, que ratifican la tradición de que la reina sí o sí les pertenece, porque aunque no se quiera reconocer, hay un cierto “código” que indica que los trabajadores de ambas estaciones deberían votar por ellas.
Por otro lado, está la verdadera votación, esa que sale del inconsciente o a veces consciente de la prensa acreditada, en su mayoría los varones, que optan por la mujer que durante los días de Festival “regalonean” a los medios. Generalmente, las guapas postulantes representan a programas satélites de canales “no oficiales” y se la juegan, por supuesto, sin los grandes presupuestos de los “oficiales” por conseguir una alta votación. A pesar de lo difícil que es competir contra más de la mitad de las votaciones. Por este hecho es tan meritorio los 69  votos de Jendelyn Núñez, representante del programa En Portada, ya que a base de simpatía y por supuesto de su infartante figura, logró conseguir una alta votación, que la encumbró a un tercer lugar en el papel, pero finalmente la verdadera reina para algunos, logró meterse en el corazoncito y cabeza de la prensa acreditada, que la apoyó de gran forma.
La votación fue ganada, finalmente, en forma estrecha por Arregui, con 94 votos, uno más que Carla Ochoa.