
Un tren de olas de hasta tres metros se adentró unos 20 en la isla y dañó instituciones públicas como la gobernación marítima, colegios y sectores residenciales.
En tanto, el tsunami dejó al menos trece desaparecidos. La Armada sigue monitoreando el lugar, y una fragata va a la isla con alimentos. Las olas se encontrarían en retirada.