De una u otra manera la Patagonia se ha visto afectada directamente por el violento movimiento telúrico que ha conmovido al país. Lo que se viene es la reconstrucción, el esfuerzo, el secado de las lágrimas y el trabajo mancomunado de Chile entero. Las primeras señales se sienten potentes y será fundamental que el mismo espíritu siga indeleble. Pero nuestra región, aunque no haya percibido en carne propia la indolencia de la naturaleza, también está viendo los resultados a corto plazo. El anuncio hecho por Sernatur en las últimas horas hace referencia a que casi el 100% de las reservas para las próximas semanas, y también meses a futuro, se ha cancelado. Un golpe duro y que puede provocar una importante baja en unas de las actividades más importantes para Magallanes: el turismo. La respuesta a este escenario debe ser rápida y eficiente. Ya comienzan a ejercerse las primeras acciones, pero se debe pensar que la proyección se desploma a cada momento. Hoy es el momento de actuar y la gente relacionada al sector así lo entiende. Es primordial que el mercado turístico lo comprenda a la brevedad y trabaje duro en restablecer la confianza de los viajeros.