
En esta oportunidad, los representantes del organismo comunal expresaron su argumento en relación a que sería el Tribunal Laboral el responsable de resolver estos temas, no la Corte de Apelaciones.
En el caso de que esta última instancia se declare incompetente, la orden de despido de la corporación quedaría ejecutada y Mancilla debería salir del establecimiento.
No obstante, el director afirmó que “estamos trabajando mucho con mi abogado y considero que los alegatos de la defensa de la corporación fueron confusos y están mezclando temas”, manifestó el docente.
Fuero
Desde ayer el Sindicato de Trabajadores de la Educación tiene personalidad jurídica. Esto permitiría a su directiva tener fuero hasta diez días antes de su conformación legal, plazo que no alcanza a cubrir la fecha en que Mancilla fue despedido.
No obstante, Mancilla afirmó que nunca ha tenido desvinculación con su empleador, incluso ha recibido su sueldo normalmente, por lo que se prevé que el fuero será una condición con la que tendrá que lidiar la entidad comunal si continúa con su propósito de marginarlo de sus funciones.
Para formar el sindicato, la ministra de fe solicitó a cada integrante su liquidación de sueldo para corroborar que son empleados activos, y disipar cualquier duda respecto a que los adherentes pudieran ser jubilados, hecho que habría sido rechazado.
Dentro de los próximos días se podrá conocer la decisión de la Corte de Apelaciones, la cual pueden ser tres: rechazo del recurso de protección interpuesto por Julián Mancilla, acogida del mismo o quede sin efecto su trámite en esta instancia porque el caso le correspondería al Tribunal Laboral.