Hasta el cierre de esta información, Sergio Jiménez Ortega, de 24 años, era intensamente buscado por las policías, ya que está encargado a todas las unidades.
Sergio Jiménez Ortega (24), recluso condenado a diez años de cárcel por un delito de robo con violencia, huyó ayer en la tarde de la cárcel de Punta Arenas, saltando una reja de uno de los cercos perimetrales de poca altura.
De inmediato Gendarmería activó la alarma y pidió el apoyo a la Policía de Investigaciones (PDI) que rápidamente concurrió con varios vehículos al recinto de calle Circunvalación, no dejando de llamar la atención de la gente las balizas y sirenas que se escucharon alrededor de las 17.00 horas.
El interno gozaba de un régimen especial, ya que cumplía su condena en el Centro de Estudios y Trabajo (CET), donde la vigilancia no es la misma que tiene el resto de la población penal. En esta unidad los internos reciben capacitación y trabajan por un sueldo, por tratarse de un programa especial de reinserción. Por lo mismo, en este lugar ellos transitan con más libertad ya que llegan después de una rigurosa selección. “Nosotros trabajamos sobre la base de que estas personas tienen una disposición al cambio y por lo mismo el CET funciona con un régimen semiabierto y la vigilancia no es la misma que en el sistema cerrado. Aquí se trabaja sobre las confianzas depositadas. Por eso, lo ocurrido hoy (ayer) es para nosotros un quebrantamiento de condena y no fuga”, explicó la directora regional de Gendarmería, Irene Carrasco.
Por procedimiento, la jefatura del organismo denunció el hecho a la fiscalía local y ordenó el inicio de un sumario administrativo, “para aclarar las circunstancias en que ocurrieron los hechos”.
Fuga
De acuerdo con fuentes de Gendarmería, el interno habría tomado la decisión de abandonar el recinto carcelario tras ser notificado oficialmente de su traslado al penal, con el resto de la población común. Al parecer habría perdido el beneficio de permanencia en el CET y el regreso con el resto de sus pares lo complicaba así que, en un descuido, optó por saltar la reja y huir en dirección desconocida.
Como sucede en este tipo de fugas, también se le pidió el apoyo a Carabineros quienes activaron el “Plan Candado”, enfatizando la vigilancia en las salidas de la ciudad, especialmente el sector de Kon Aiken.