La derrota obtenida por los partidos de la Coalición a nivel local al no haber podido colocar uno de sus nombres en la Intendencia de Magallanes, es uno de los dolores que tendrán que asumir poco a poco. Los premios de consuelo siempre serán bienvenidos en situaciones como estas, y es así como la carta del presidente de RN, Carlos Larraín, para ocupar el sillón de la máxima autoridad local (Claudio Radonich) finalmente tendrá su lugar en el Gobierno Regional. Él mismo se preocupó durante el fin de semana en repartir la información en algunos medios de comunicación luego de tener una reunión con la intendente, Liliana Kusanovic. Las confianzas serán un tema a revisar, ya que este tipo de reuniones se supone deben ser de carácter reservado. Queda claro, que el plan que tenían preparado post triunfo de Piñera finalmente no ha dado resultado. Por otra parte, la UDI ha sido más criteriosa en los primeros días, y no son tantos los militantes que se ven merodeando en la sede del Gobierno.
Su presidente a nivel local, Alejandro Soler, ha sido muy ponderado y señaló que le parece bien la elección de la nueva máxima autoridad. Es cierto que hay nombres que suenan para las respectivas gobernaciones de la región. Juan Mclean en Última Esperanza es el único confirmado. Mientras tanto, en el resto de las provincias aún no hay nada claro. Lo que sí sería un hecho es los altos niveles profesionales de cada uno de los que se están postulando.
“No es posible que estén considerando nombres que no tienen títulos universitarios. Personas que, aunque sean rostros de algún partido, son ineficientes y no tienen ni siquiera estudios ni preparación acorde a una gobernación, o cualquier cargo de administración pública” dice una fuente cercana a la “Moneda chica”.
La verdad sea dicha, hay demasiados personajes dando vuelta frente a la plaza de armas para ver si “hay algún cargo disponible” o si bien “los padrinos a nivel central lograron poner nuestro nombre”.
Artimañas que le han dado una imagen pésima a la política en los últimos años y que muchos esperan que no se sigan desarrollando.
Premios de consuelo que se toman a “regañadientes” y postulantes sin el perfil para serlos. Una selva donde están rescatando sólo a quienes no compiten por tener protagonismo y que están mucho mejor preparados para un cargo de administración pública.
Después de todo, fue el propio Presidente de la República el que insistió en que se privilegiarán las capacidades técnicas y profesionales para designar a las autoridades del país. Y, además, que los candidatos perdedores no tendrían cargos. Habrá que ver.
