
Ambos optaron por zanjar su situación judicial a través del procedimiento abreviado que les ofreció el fiscal Oliver Rammsy. De esta manera aceptaron su responsabilidad en los hechos ocurridos en octubre del año pasado y, de paso, evitaron ser condenados a la pena inicial de diez y cinco años de presidio.
Ayer el juez Juan Olivares leyó la sentencia donde a Mario Delgado le impuso una pena de cinco años de cárcel y a Lorenzo Miranda tres años, sin beneficios. O sea, tendrán que cumplir la sanción con cárcel efectiva.
Estas dos personas se encontraban con un tercero bebiendo al interior de un domicilio de calle Pedro Aguirre Cerda. En los momentos que la víctima, Orlando Alvarado Agüero, de 30 años, se retiraba del lugar, fue violentamente golpeado por Delgado y Vargas.
Por circunstancias difíciles de entender, después del “regado” encuentro al supuesto amigo le pegaron y le robaron una cadena de oro con un crucifijo que llevaba en el cuello, además de una parka de pluma, las zapatillas Nike que calzaba y algunas otras especies personales. Herido como estaba, los antisociales lo lanzaron a la calle y lo dejaron abandonado. Alvarado logró ponerse de pie y salir en busca de ayuda en casa de sus padres, quienes lo trasladaron al hospital regional. Los médicos le diagnosticaron lesiones de carácter grave, debiendo permanecer internado por un tiempo.
La defensa de Lorenzo Miranda, representada por el abogado Guillermo Ibacache, solicitó que su cliente pudiera cumplir la condena con el beneficio de la libertad vigilada, pero el magistrado negó tal posibilidad por tratarse de una persona que no presenta irreprochable conducta anterior y, peor aún, que no presenta voluntad de cambio porque apenas llevaba 54 días en libertad, después de cumplir otra sentencia por robo con violencia, volvió a delinquir golpeando y robando, esta vez a Orlando Alvarado.