
El abogado de Damián Álvarez Vargas, el jurista Roland Klesse, hizo una presentación en el Segundo Juzgado de Letras, y ayer logró hacer efectivo el desalojo de la propiedad por “incumplimiento del advenimiento”.
Álvarez, junto a su familia, son los propietarios de este bien raíz, según lo pudieron acreditar en el tribunal.
La mujer que ocupaba las instalaciones, le había arrendado el local a los anteriores dueños. Debido a esto, llegó a un acuerdo con los nuevos propietarios, consistente en permanecer seis meses. “Pero ella pagó el primer mes y no cumplió más. De ahí se inició el proceso de incumplimiento del avenimiento, el que terminó hoy (ayer) con el desalojo”, explicó el profesional.
En tanto, la arrendataria interpuso varias denuncias, algunas de amenazas y robo, “pero todo lo hacía con el afán de dilatar el procedimiento de lanzamiento”, dijo Klesse.