Dramático, disputado y con mucha efervescencia fue la pelea por el título del Torneo Oficial 2009-2010 de la Asociación de Fútbol 18 de Septiembre.
Carlos Dittborn y 18 de Septiembre “sacaron chispas” la tarde de ayer, en un partido donde se definía al monarca de  una liga en la que empezaron 13 equipos, clasificaron cuatro a la liguilla final, y ambos terminaron dicha instancia empatados a 10 puntos.
Tras intensos 120 minutos de juego, donde ambas escuadras tuvieron que ir a un alargue de 30 minutos (15 por lado), Dittborn levantó por séptima vez la “copa diechiochera” en una final de infarto, en la que se impusieron 7-6 mediante los lanzamientos penales.
Los 90 minutos
El partido comenzó pasadas las 15.00 horas, con La Bombonera repleta, y con un clima bastante favorable para el espectáculo.
El árbitro del cotejo, Eduardo Aramayo, tuvo un regular cometido, y fue el elenco rojiblanco el que jugó mejor al fútbol en los primeros 45 minutos, y que se fue al descanso 2-0 arriba.
La apertura de la cuenta llegó a los 14’ a través de un cabezazo de Hernán Castillo; y a los 30’, Javier Gallardo se destapó un latigazo de 20 metros para dar la ventaja provisoria de la “18”.
Pero el DT de la escuadra “canaria”, José Álvarez, en el camarín habló fuerte y dejó claro que había que entrar con todo a dar vuelta el partido en los últimos 45 minutos. Y las órdenes fueron acatadas al pie de la letra por sus dirigidos porque a los 17’, Carlos García descontó para los amarillos, en complicidad del portero rojiblanco, y dejó la cosa 2-1. Más encima, a los 19’, Roberto Gallardo empató 2-2 el partido, mediante un cabezazo. En esos momentos el partido estaba de dientes apretados, pero los arcos definitivamente se cerraron y tuvieron que ir al alargue.
El “candado”
Como en los 30 minutos de tiempo extra los equipos no se hicieron daño, tuvieron que ir a la ronda de lanzamientos penales -una instancia que según los entendidos es otro partido- donde el portero del “Dittborn”, Carlos Frías, fue nuevamente héroe. Atajó en dos oportunidades, una al principio y otra al final con la que desató el carnaval “canario”.
Emocionado, feliz, y más sereno que todos, el “candado” comentó al final del partido que se tenía confianza, recordándonos de sus brillantes atajadas anteriores, tanto en la liga “dieciochera”, como en otros torneos regionales.
“Le respondí a mi equipo, porque ellos me entregaron la confianza y porque yo también me la tenía. Afortunadamente se pudo dar en esta ocasión y logramos un nuevo título”, expresó el portero de los amarillos que tuvo una vez más un protagonismo en los logros de su club.