A rostro descubierto, un solitario delincuente ingresó en la madrugada de ayer a la farmacia del Hospital Regional Doctor Lautaro Navarro, y encañonó con un revólver a la funcionaria de turno para llevarse unas ampollas de epinefrina. Según el relato de la mujer, el antisocial entró al recinto por una ventana de calle Zenteno, y le consultó por diazepam y anfetaminas. 