Luego de que la Contraloría de la Región de Los Lagos confirmara que la llegada a Chile de los buses amarillos se efectuó a través de una compra, no de un donativo, más la consiguiente polémica que se generó con la noticia, el concejal José Saldivia enfatizó... ayer en que seguirá adelante con su rol fiscalizador, y que este firme compromiso con su labor no se relaciona con quién esté ocupando el cargo de alcalde de la comuna.
“Voy a cumplir siempre con mis responsabilidades de fiscalizador, indistintamente de quién esté como alcalde. Nosotros estamos para velar por el bien de la comuna”, afirmó la autoridad.
A su vez, desestimó las críticas que sugieren una intención personal de los cuatro concejales que llevaron el tema de los vehículos a la Contraloría Regional: el propio Saldivia, José Aguilante, Roberto Sahr y Vicente Karelovic, en contra del edil de Punta Arenas, Vladimiro Mimica Cárcamo.
“Aquí el asunto es bien claro y no hay que buscar fantasmas. Hay que evaluar que las cosas se hayan realizado dentro de lo que permite la ley. La Contraloría de la X Región ya entregó sus resultados, confirmando que fue una compra, fue tajante. Entonces cómo poder aceptar un hecho que no se hizo por el camino legal”, expresó Saldivia.
El organismo en Magallanes está efectuando un sumario, por lo que han debido declarar todas las personas que de una u otra forma estuvieron relacionadas con la llegada de los buses. Procedimiento que debería estar próximo a concluir.
Paralelamente, la Fiscalía Regional está investigando si se cometió algún delito en la internación de los buses y los responsables del hecho.