En la municipalidad de Punta Arenas ya están esperando la llegada del invierno, para lo cual se están preparando. En este momento tienen un stock de 70 toneladas de sal y próximamente licitarán la compra de otros 80 mil kilos de sodio.
Punta Arenas está inserto en un paralelo en donde el invierno es bastante crudo. La nieve y la escarcha que cae o se forma en las calles de la ciudad, durante el periodo que comprende los meses de mayo y septiembre, complica bastante a los conductores que transitan por las arterias, ya que provoca que las calles estén más resbaladizas, por lo que hay que tomar más resguardos.
La municipalidad de Punta Arenas, cuenta con dos camiones tolva saleros, que la madrugada de los días en donde se producen estos efectos climáticos, salen a las principales arterias de la ciudad y esparcen sal, la cual tiene características bastante particulares, posee un grosor no mayor de cinco milímetros y es seca, porque si no forma costrones de sal en las calles, provocando que este producto no cumpla los efectos de deshielo para lo cual es esparcido.
Para este invierno, según explicó el director del Departamento de Operaciones de la Municipalidad, Sergio Becerra, “la entidad pública cuenta con un stock de 70 toneladas de sal seca, y en los próximos días se espera subir una licitación al mercado público, con un presupuesto de $ 10 millones, con los cuales se espera poder comprar aproximadamente 80 mil kilos más de cloruro de sodio”, señaló.
Sobre los recorridos que hacen estos camiones, Becerra explicó que “uno de los camiones cubre las vías que usa la locomoción colectiva, y el otro móvil cubre la ruta estructural de la ciudad”, correspondientes a las calles del centro y a las más transitadas, como avenida Independencia y avenida Circunvalación, entre otras.
Sobre la efectividad de esta medida, Becerra precisó que “en los días en donde cae una escarcha normal, se puede  llega a usar entre cuatro a siete toneladas de sal en toda la ciudad, pero cuando cae una nevazón copiosa, el gasto de sal puede llegar incluso a las 20 toneladas esparcidas por la ciudad” profundizó el funcionario municipal.
Según Becerra, los dos camiones tolva saleros tienen una capacidad de diez toneladas cada uno, pero que lo mejor es usarlos a su capacidad media, ya que debajo de ellos va instalada una correa transportadora que es la que esparce la sal, y si se carga en demasía, se estanca y no cumple su función.