
Conmoción causó entre el gremio de los colectiveros la muerte de Marco Antonio Cáceres Cisterna, más conocido como “Cepillín”, quien dejó de existir el lunes, debido a un infarto.
Fueron más de 100 los colectiveros que se reunieron ayer a las 15.30 horas, en las dependencias de Tacopa, en Pedro Aguirre Cerda, para despedir al querido colectivero.
Liderados por Carabineros, el extenso cortejo fúnebre comenzó el último viaje de “Cepillín, rememorando las rutas que él hacía todos los días, conduciendo su colectivo de la línea 112.
Iniciaron el recorrido realizando un simbólico marcado de tarjeta en la sede de Tacopa, donde todos los vehículos hicieron sonar sus bocinas y los aplausos brotaron espontáneos. Posteriormente, continuó por Martínez de Aldunate, Ramón Carnicer, para luego empalmar con Eusebio Lillo tomar Independencia, doblar por avenida España, luego seguir por José Menéndez, para finalizar en Bories, y concluir el trayecto en la catedral, lugar donde se realizó el responso fúnebre.
Los que más conocían a Cepillín, su muerte los afectó bastante y todos los choferes concordaron en que “era una muy buena persona, preocupados de todos. Cuando alguno tenía un problema, él era el primero en organizar rifas, sorteos o algún evento para ir en ayuda”, y coincidieron en que “lo vamos a echar mucho de menos”. Otro de sus colegas, comentó que “va a hacer falta. Era muy alegre, siempre preocupado de todos, de verdad que me pilló de sorpresa que muriera, lo voy a extrañar mucho” finalizó.
Cepillín, quien nunca quiso ser parte del directorio de Tacopa, participaba también en la agrupación Móviles y estaciones oncemetristas de Punta Arenas (Meopa).