Por el delito de violación, en contra de una joven que estaba a dos meses de cumplir los 18 años cuando se perpetró el delito, los jueces condenaron ayer al trabajador Luis Gutiérrez Chávez.
En un caso emblemático para el Ministerio Público, la fiscalía regional encomendó a Alejandra Guevara la tarea de apoyar al fiscal Fernando Dobson en el juicio que se extendió por casi tres días. La instrucción era “jugársela” para acreditar la violación en contra de una entonces menor, que estaba en un domicilio, acogida a un programa de residencia familiar de la Corporación Municipal.
Por la contraparte, la abogada defensora Gustava Aguilar actuó con la colaboración de su colega Jaime Obando.
Finalmente los jueces dieron por acreditado el delito del 12 de septiembre de 2009  y por unanimidad condenaron al acusado. La decisión fue a partir de la declaración que entregó la propia víctima, la “tutora” y esposa del acusado, los testimonios de los policías y de algunos profesionales médicos.
Por mayoría los sentenciadores acogieron el agravante invocado por el Ministerio Público, de haber cometido el delito con abuso de confianza. La sentencia, donde se conocerá la pena que el acusado deberá cumplir, se fijó para el lunes 19 de abril, a las 16.00 horas, con una sanción que partiría en los cinco años y un día que pidió la fiscalía.
Defensora: “Es inocente”
Pese al fallo adverso, la abogada defensora, Gustava Aguilar, continúa creyendo en la inocencia de su cliente, quien desde el comienzo dijo que mantuvo relaciones sexuales con la joven previo a compartir unos tragos de ron, licor que fue a comprar con ella a un negocio del barrio.
“Nosotros tenemos la absoluta convicción de que el hombre no tuvo participación en la acusación. En conciencia le creemos a esta persona. Y aunque respeto la decisión de los jueces, considero que con la prueba que la fiscalía presentó no logró acreditar actos de fuerza (como textualmente señala la acusación del fiscal : “El imputado procedió mediante actos de fuerza a trasladar a la víctima desde su dormitorio hasta el de él”).
Gustava Aguilar dijo que en el juicio declaró el primer funcionario policial que llegó a la casa de su cliente el día de los hechos, señalando que la joven se había quedado dormida. Un médico declaró que no detectó lesiones ni signos de violencia o fuerza. “Incluso la joven le relató al médico que estando dormida el hombre habría tenido relaciones con ella, pero en el juicio la joven dijo otra cosa”, indicó.
Además la propia denunciante (esposa del acusado y de quien está separada) declaró que cuando esa madrugada llegó a la casa la joven estaba alterada pero le habló que fue víctima de un abuso. “Y la mujer, con mucha franqueza, dice que las veces que ha conversado con ella le ha preguntado por lo que pasó ese día y que la joven jamás le ha dicho que el hombre la violó”, indicó Aguilar.
Por lo mismo la profesional tiene la plena convicción de que su cliente nunca cometió el delito por el cual fue condenado.