
El imputado, de iniciales J.A.M.M., fue sindicado por una profesora de tocaciones en los gluteos y los senos, cuando la mujer caminaba por calle Bories esquina Mejicana. El autor del supuesto “agarrón” fue un guardiaayuda que alrededor del mediodía cumplía labores propias de su trabajo en ese sector. La docente caminaba a tomar colectivo cuando se produjo el confuso incidente. Carabineros detuvo al trabajador, pero éste negó la acusación. Lo mismo hizo cuando fue la audiencia donde la fiscalía presentó un requerimiento en su contra. Asesorado por Ibacache optó por ir a un juicio simplificado porque quería probar su inocencia y terminar absuelto.
Este proceso judicial se realizó ayer. Ahí el trabajador y la profesora pudieron entregar su propia versión de los hechos. Finalmente fue el juez Juan Olivares quien evaluó los antecedentes y dictó veredicto absolutorio, confirmando con esto la inocencia del trabajador.