Las especies fueron sustraídas desde un domicilio particular, al igual que el dinero de procedencia colombiana, que fue la hebra que le permitió a la SIP aclarar el caso.
Tres años de presidio, sin beneficios extracarcelarios, fue la pena que recibió ayer Israel Isaías Venegas Méndez, apodado “Limón”, encontrado culpable del robo de un televisor plasma de 42 pulgadas, marca LG, color negro, una computadora tipo notebook y dinero en efectivo de circulación y nacionalidad colombiana.
Las especies las sustrajo desde el domicilio de un particular, el 6 de julio del año pasado, al que ingresó durante el día escalando un muro y luego rompiendo el vidrio de una ventana, aprovechando que en la casa no había nadie.
Por este delito, y por registrar condenas  anteriores, el fiscal Eugenio Campos solicitaba que los jueces los sentenciaran a cumplir una pena de siete años de presidio más las accesorias legales pertinentes y el pago de las costas de la causa, pero finalmente los jueces le impusieron una pena de tres años de presidio. Claro que por haber sido condenado por un delito de la misma especie, el sentenciado deberá cumplir la sanción efectivamente.
En su momento la investigación fue encargada a la SIP de Carabineros y fue precisamente el dinero colombiano lo que permitió aclarar el robo. Porque recorrieron las casas de cambio y había una que tenía registrado en video el momento en que alguien cambiaba el dinero por moneda chilena. Esta fue la punta de la hebra que los llevó a Israel Venegas Méndez.
La revisión de las imágenes facilitó el trabajo y, además, porque entre medio de estas diligencias policiales fue detenido y formalizado Richard Bórquez Bórquez por el delito de receptación, ya que en su poder se encontraron artículos robados que le había vendido Venegas.
En el juicio, a los magistrados les quedó clara la participación del acusado, partiendo por la propia declaración que entregó Venegas reconociendo su participación en el robo a una vivienda de calle Canal Real, lugar hasta el que llegó en un vehículo particular.
En la misma sentencia los jueces incluyen las anotaciones penales de esta persona, como una condena por el delito de robo con fuerza, una de hurto y otra de 61 días, de enero de 2006, por otro delito. A esto se añaden los tres años de ayer, por robo y sin beneficios.