
Vidrios rotos, cerámicas trizadas y con piquetes, puertas que no cierran, son entre otros, los problemas que mantienen al nuevo hospital clínico de Punta Arenas, con un retraso de dos meses en el plazo de entrega de la obra que, se suponía, debía estar lista el 30 de marzo.
En una ocasión anterior, el director del Servicio de Salud Magallanes, Jorge Flies, indicó que el plazo de entrega de las instalaciones del nuevo recinto hospitalario, estaría retrasado a raíz de la postergación en la ejecución de los trabajos y las instalaciones de los equipos, los cuales han demorado en su inicio debido a los problemas a nivel nacional. “Nosotros teníamos estimado que el hospital sería entregado a la comunidad, completamente operativo, a fines de agosto, pero la compra de equipamiento fue aprobada tardíamente, por lo tanto, se espera que el nuevo hospital este habilitado para ser utilizado en octubre”.
Sin embargo, al recorrer los pasillos y dependencias del moderno edificio, es fácil percatarse de la gran cantidad de trabajos, que ya fueron entregados, pero que se encuentran en malas condiciones y deben ser corregidos. Personal que trabaja en la edificación y en las reparaciones del retardado recinto comentaron que, efectivamente, existen faenas que se están realizando por segunda vez, a causa de que la entrega de éstas no fuera en óptimas condiciones.
De esta forma, los trabajadores se encuentran reparando pequeños detalles, por los cuales se invirtió y se canceló el debido dinero, pero que a pesar de ello no cumplen los requisitos para aprobar su operatividad.
Por su parte, Flies ha declarado que el centro de salud terminará la ejecución de obras el 26 de mayo, muy contrario a lo que señalaron los operarios, quienes indicaron que el plazo, por el momento, para ellos, sería estimativo, puesto que desde el punto de vista del avance de las mencionadas enmiendas estructurales, ellos afirman que el proceso tomará más tiempo del que se contempla.