A juicio de ex autoridades comunales, el trato que tuvieron los concejales Claudia Barrientos y Vicente Karelovic, quienes llegaron a los garabatos terminada la sesión del martes pasado, se debe a falta de liderazgo al interior del Concejo Municipal.
“Lamento profundamente lo ocurrido y nunca pensé que algo así podía ocurrir en un concejo, pero creo que se siente la falta de un líder”, analizó el ex concejal Luis Burgos.
La misma opinión tiene su ex colega Óscar Bravo, quien integró 18 años el Concejo Municipal: “Creo que hay demasiada tensión. Necesitan empezar a respirar, pero creo que se debe a una falta de liderazgo, eso es lo que se tiene que fortalecer”.
Según Burgos, el error lo cometería el alcalde de Punta Arenas, Vladimiro Mimica Cárcamo, puesto que no debería plantear temas nuevos en las sesiones del Concejo Municipal, sino que debería comunicar a los concejales en reuniones privadas los proyectos que le gustaría llevar adelante, para que en esa instancia se generen las discusiones y sólo, cuando las dudas sean resueltas, incluir el tema en tabla.
“Bajo ninguna circunstancia se debe aceptar que las autoridades se traten con improperios, pero si se quieren aprobar nuevos planes lo ideal es que el alcalde cite a los concejales y ahí se debatan las aprensiones. De esta forma se evita que toda la comunidad se entere de las discusiones que se generan”, agregó Burgos.
Este modo de operar también ha sido propuesto por algunos de los actuales concejales, pero Mimica no habría considerado la constante la recomendación.
Incluso, el ex concejal Bravo, enfatizó que antiguamente en encuentros nacionales de municipios, “siempre se puso a la Municipalidad de Punta Arenas como ejemplo, porque dentro de todo, había un estilo de trabajo que daba resultados”.
De hecho, Burgos interpreta estas conductas como señales de que las relaciones entre los concejales están tan tirantes, que se llegó a un nivel de crítica personal, no profesional.
“Pareciera que no están preocupados de los temas de la comunidad, sino que ponen la atención en situaciones anexas y, lo peor, es que la comunidad se da cuenta de eso porque ya es repetitivo”, añadió.
Ambas autoridades estiman que es necesario que se calmen lo ánimos y que el alcalde debería manejar mejor la información al interior de la instancia comunal, puesto que se han expuesto muchos detalles que no generan buenas opiniones, las cuales se centrarían en las polémicas y no en los logros.