Más de 50 niños se han inscrito en el “Taller Cerebrito” que, desde el sábado y hasta fines de julio, dictará una serie de talleres científicos dirigidos a niños de cuarto a séptimo básico y que apoya la empresa eléctrica Edelmag. A causa del alto interés, se debieron dividir los niños en diversos grupos más pequeños para lograr un mejor aprendizaje.
Las clases se desarrollan en el mismo taller, ubicado en el kilómetro 7,5 norte, Barranco Amarillo, donde los niños cuentan con un espacio ideal para aprender de manera lúdica sobre los distintos tipos de energía y cómo experimentar con ellos.
Por ejemplo, en la primera sesión los niños tuvieron que implementar una estación de monitoreo sísmico. Precisamente, cuando los niños se exponen diariamente a una serie de noticias sobre el terremoto y sus efectos en el país, pudieron observar el proceso mecánico de liberación de energía de nuestro planeta. Conocieron acerca de la “energía sísmica”, la escala de Richter y el concepto de onda.
Otros de los temas que profundizarán más adelante serán “Desafiando la Ley de Gravedad”,  “Descubriendo Nuevos Mundos de la Mano con el Viento”, “Ingenieros Reflotando un Barco Hundido” y “Los Puentes y el Ingenio Humano”.
El “Taller Cerebrito” tiene como directora a la profesora Magali Aparicio, quien junto a tres monitores, dicta las clases cada sábado desde las 15 a las 18 horas.
El sábado también se firmó oficialmente el convenio entre Edelmag y el “Taller Cerebrito”, en lo que será un trabajo que se extenderá por dos años y que financiará distintas iniciativas para potenciar, entre los más pequeños, el conocimiento en los distintos tipos de energía. Ello, en el marco del programa de actividades de responsabilidad social de la empresa y que apoya iniciativas dirigidas a la educación y a la innovación.
El convenio fue firmado por el gerente general de Edelmag, Carlos Yáñez,  y la directora del Taller, Magali Aparicio.
Directora
La docente explicó que este es un taller científico, dirigido a los niños, donde ellos aprenden a conocer su entorno, la vida, de dónde se obtiene  la energía y de qué depende el ser humano. “A su vez, ellos siempre están con un objetivo: cómo vivimos, compartimos y cuidamos nuestro medio ambiente”, señaló.
El sábado comenzó una nueva etapa de este interesante proyecto científico, jugando e innovando con las energías, el que se realiza gracias al aporte de la compañía eléctrica.
“Nuestro objetivo es llegar a atender un centenar de niños”, lo que esperan lograr en el tiempo. Por ahora tuvieron que formar grupos para atender a todos los entusiastas mini científicos.
Aparicio destacó el entusiasmo de los niños por querer participar en esta instancia. “Llegaron unos pequeñitos que son verdaderos cerebritos y trataremos de incorporarlos a nuestro grupo”.
En la primera actividad atendieron alumnos de cuarto y quinto básico, porque hay muchos niños matriculados en este grupo. Pero después les corresponderá a los alumnos de sexto y séptimo. “Dependiendo del apoyo que vayamos teniendo iremos multiplicando la atención de estudiantes interesados en el saber”, indicó la docente.