
Al comienzo, se partió atendiendo a 40 usuarios en calidad de postración, por medio de una enfermera y un técnico paramédico. Por estos días, luego de golpear muchas puertas, se puede brindar atención a 149 personas, pero Villarroel asegura que, por lo menos, hay unos 150 individuos más esperando tener acceso al servicio.
“Por medio de este programa, nosotros logramos que la vida de los pacientes postrados sea un poco mejor. Tratamos de otorgar, aunque sea un poco, un grado de autonomía, interactuando con las familias, sobretodo con las personas que están directamente relacionadas con el cuidado del paciente”, destacó Villarroel.
Falta de recursos
Durante la semana se organiza el tiempo para distribuir los recursos de forma óptima, intentando dar prioridad a los enfermos que más lo necesiten, para lo cual se dividen por sectores. Sin embargo, el capital humano y de materiales flaquea, a causa de la gran cantidad de visitas que a veces se deben realizar en un día.
El personal para realizar el trabajo de atención se mueve de a pie, ya que no cuenta con un móvil que los transporte a las viviendas de los beneficiarios. La enfermera del programa, Carolina Oyarzún, afirma que ella utiliza su automóvil particular para realizar su trabajo, pero que a pesar de esto, no recibe bono de bencina o alguna compensación similar, por lo que destaca la importante cuota de compromiso social que hay que tener para efectuar esta labor.
“$ 55 millones anuales sería el presupuesto ideal para desarrollar el programa en buenas condiciones, sin embargo, el Ministerio de Salud nos entrega 29 millones. Esa es la brecha que pretendemos mejorar, porque va de la mano con la calidad de servicio que le podemos entregar a los usuarios”, puntualizó la jefa del Área de Salud, dejando entrever la difícil situación presupuestaria con la que deben lidiar día a día.
Gracias a las cifras entregadas por la enfermera jefa del programa, Marisol Oyarzo, en la ciudad se atiende a 124 postrados severos y 25 moderados, de los cuales 121 son mayores de 65 años. Sin embargo se estima que la cifra de pacientes con estas características, fácilmente, son el doble de lo que se registra.