
La investigación estuvo dirigida por el fiscal jefe, Felipe Aguirre Pallavicini, quien orientó cada una de las diligencias que al final terminaron con la detención del principal inculpado, Cristian Muñoz Gómez, alias “El Chispita”.
Quedó libre
Sin embargo, ayer ocurrió una situación judicial bastante curiosa, ya que esta persona fue puesta -en la tarde- a disposición del juez pero no precisamente por el homicidio, sino que por una condena de 41 días por hurto simple, de fecha 1 de septiembre de 2009, que nunca cumplió. Y como la pena estaba prescrita, el juez dejó en libertad a Cristian Muñoz.
Como esta era una situación judicial predecible, el fiscal Aguirre se anticipó y le pidió al juez de turno (Jaime Álvarez) una orden de detención, la que se cursó a las 14.30 horas. Así que apenas Muñoz abandonó la Sala 3, los mismos detectives de la BH que lo habían detenido horas antes repitieron la acción, lo esposaron y cumpliendo las formalidades de rigor lo entregaron al personal de Gendarmería.
A las 17.30 horas vino una segunda audiencia, con el mismo imputado, pero esta vez el fiscal jefe solamente solicitó al magistrado una ampliación de la detención. Esto le permitirá reunir nuevos antecedentes y formalizar cargos en el transcurso de la presente jornada, ocasión en que se conocerán más detalles de esta agresión.
Homicidio
Llegar al autor del homicidio implicó empadronamientos y tomar declaraciones a todas las personas que algo pudieron ver o escuchar. El jefe de la BH, Erick Martínez, dijo que “esto permitió ir descartando personas, ya sea por vestimenta, estatura o características físicas, hasta que se llegó a quienes los testigos sindicaban y, al momento de ser detenidos, uno de ellos confesó que había estado en el lugar y que vio cuando el imputado (Muñoz) agrede con el cuchillo a la víctima, Alvarado Almonacid”.
La agresión ocurrió afuera de El Rilán, donde el trabajador César Alvarado había estado recién compartiendo con un amigo, y cuando se retiraba del local nocturno, tuvo la mala fortuna de toparse con quien lo terminaría apuñalando, producto de una discusión de palabra que se generó entre ambos.