Por el homicidio del trabajador César Alvarado Almonacid, el fiscal Felipe Aguirre Pallavicini formalizó ayer a Cristian Muñoz Gómez, alias “Chispita”, y pidió la prisión preventiva por considerar que su libertad constituye un peligro para la sociedad. Los testimonios que entregó en la audiencia, además de la eventual pena de crimen que recibiría si lo condenaran, llevaron al juez Jaime Álvarez a acoger la solicitud del Ministerio Público.
Pese a que la defensora penal pública, Gustava Aguilar, se opuso porque, a su juicio, no se encuentra acreditada la participación de Muñoz Gómez en el homicidio del sábado 17 de abril,... basándose en el hecho de que según consta en la carpeta investigativa de la propia fiscalía, a partir de diligencias que se estaban llevando a cabo, había solicitado inicialmente la detención para otra persona. Además que existirían discrepancias tanto entre los reconocimientos fotográficos como también de los testimonios de oídas, ya que unos sindicaban al imputado Muñoz Gómez, mientras que otros señalaban como autor del homicidio a un tercero, apodado “El Pingüino”.
En todo caso, el imputado se acogió al derecho de guardar silencio y no declaró.
Crimen
A partir de las declaraciones del amigo del “Chispita”, quien lo acompañaba la trágica noche, el trabajador César Alvarado Almonacid habría tenido la mala fortuna de atravesarse en el camino de Cristian Muñoz, quien ese día “andaba medio loco porque había terminado con la polola”, declaró a la policía el amigo del imputado con quien estuvo compartiendo una botella de ron y después deciden salir.
“Justo cuando llegamos a España y Balmaceda, frente a El Rilán, ‘El Chispa’ pasó a rozar a un hombre, el cual nunca había visto antes, usaba lentes y vestía una parka negra y pantalón claro. ‘El Chispa’ sacó de la manga derecha un cuchillo con el que empezó a apuñalar al tipo, a la altura del cuello. Después me dijo que corriera porque se había piteado al viejo. Así que corrí con él por calle Balmaceda hacia abajo y fue cuando el chispa arrojó el cuchillo a la calle, antes de llegar a Armando Sanhueza. Después me separé de él y fui a divertirme al Barba Azul”, confesó en su declaración el amigo.
Esta es la versión que entregó en la audiencia el fiscal, avalada por el testimonio de un “testigo protegido”. La Brigada de Homicidios de la PDI logró así establecer que la víctima fue ultimada con un cuchillo de 10 centímetros de hoja, marca Tramontina, y que recibió seis heridas cortopunzantes, una de las cuales le cercenó la arteria carótida. Finalmente esto le provocó la muerte por una anemia aguda.
Alvarado presentaba un manifiesto estado de ebriedad, porque momentos antes compartió con un amigo en el local de alcoholes El Rilán, en España y Balmaceda. Esta persona se quedó en el local y al rato escuchó que hablaban de una persona tendida en la calle. Trató de ver quién era, pero había mucha gente y al final se fue a su casa. Solamente se enteró de la muerte de su amigo cuando al día siguiente recibió la visita de Investigaciones.
Cuando el amigo del chispa vio las noticias y se enteró de lo ocurrido quiso entregarse a la policía, pero dijo que Cristian Muñoz se lo impidió, amenazándolo. Incluso le contó que había quemado la ropa que vestía el día del crimen.
Al término de la audiencia de control de detención se fijó un plazo de tres meses para el cierre de esta investigación.