
Jorge Vallejos, explicó que la tónica del curso se enmarcó en el Modelo Sinérgico Integral, tomando como marco referencial el Paradigma Relacional. En este sentido, el especialista hizo un análisis profundo de la realidad que presenta la educación pública, en cuyo escenario se apunta casi exclusivamente al desarrollo cognitivo, asentado en un nivel mental, dejando de lado, la mayoría de las veces el desarrollo de las emociones. Ello, sin valorar la importancia de los aprendizajes significativos, que comprenden el ámbito emotivo de las personas y de cómo la intervención de ese ámbito puede afianzar un aprendizaje determinado. Si bien existen avances en esta dirección, es mucho el terreno que queda por delante.
Asimismo manifestó que estos encuentros de trabajo grupal están orientados a afianzar el vínculo, en una sociedad donde el individuo experimenta una desconexión frecuente consigo mismo y por ende, con el entorno. En su metodología, se ataca la forma neurofisiológica del problema, por sobre el contenido específico, ampliando las posibilidades de resolución.
La idea aquí, es generar espacios de validación que se repitan en el tiempo, puntualizó, desarrollando un entrenamiento inicial del modelo para la formación de monitores que deberán replicar la experiencia, con lo que se asume una responsabilidad tanto individual como grupal.
Finalmente, Jorge Vallejos valoró el camino recorrido por los participantes del curso. Muchos de ellos, al término de su realización se acercaron al profesor para agradecer esta instancia de desarrollo, que aún en tiempos como este, invita a la posibilidad de re-encantarse con el mundo propio y el colectivo.