La filial Punta Arenas de la Cruz Roja, mantiene una deuda por concepto de impuestos territoriales, desde julio de 2008, equivalente a siete millones de pesos, lo cual mantiene a la institución benéfica al borde del embargo por no pago. Esta situación, llamó la atención del senador independiente de Magallanes Carlos Bianchi, quien ya inició gestiones con el director del Servicio de Impuestos Internos (SII), Julio Pereira, para que se agilice la solicitud que liberaría de este pago a la institución.
La presidenta de la Cruz Roja filial Punta Arenas, Carmen Maldonado, referida a la problemática señaló que “hace casi dos años hicimos una presentación oficial en Santiago apoyada por un abogado, en la cual se pedía quedar exentos del pago de contribuciones, porque hay varias resoluciones que así lo establecen, pero aún el SII no contesta nuestras demandas”, explicó, al tiempo que comentó que a raíz de esto, llegó la orden de embargo, que se encuentra actualmente con una prórroga que vence formalmente el 15 de mayo.
A su vez, Bianchi expresó que ya realizó las primeras tramitaciones con la Tesorería Regional, para que no continúen las presiones, y no se les siga cobrando hasta que se dictamine una resolución desde Santiago. “El senador me dijo que no nos preocupáramos y que contáramos con todo su apoyo”, destacó muy tranquila Maldonado, al saber que la autoridad regional se había mostrado preocupada por el caso, y que estaba haciendo todo lo que estaba a su alcance para agilizar una solución.
“Nosotros queremos que nuestras autoridades regionales se preocupen de nosotros, de esta forma uno siente que lo que se está haciendo no es en vano”, puntualizó la presidenta comunal de la Cruz Roja, agregando que “el próximo jueves se inaugurará la nueva sala de kinesiología, que también será un ´miniconsultorio´, ya que tendrá podología y laboratorio. Tenemos dos médicos, tres kinesiólogos, podólogo y dentista. La atención es gratuita y sólo deben solicitar hora”.
La Cruz Roja además, desarrolla labores de ayuda externa que consisten principalmente en atender a los pacientes postrados, los cuales son muchos en la ciudad, según Maldonado. “En esto invertimos todos los fondos que recibimos. Nadie de la institución recibe sueldo, todos trabajamos gratuitamente, con mucho cariño y lo hacemos porque nos gusta”, argumentó.