Una persona que fue detenida por la Brigada de Investigación Criminal de la Policía de Investigaciones no admitió responsabilidad en el delito de receptación que se le imputaba, luego de que la policía encontrara en su casa una computadora que fue robada en la tienda Ripley.
El imputado, Chacón Hernández, domiciliado en el Archipiélago de Chiloé, tenía el PC y el monitor en su poder en circunstancias que a comienzo de enero la administración del local comercial había denunciado la sustracción del equipo. Según la fiscalía, el detenido conocía el origen ilícito de la computadora y por eso le imputa un delito de receptación. La ley sanciona a toda persona que tenga en su poder especies hurtadas o robadas. De ahí la importancia de que nadie compre artículos de dudosa procedencia.
En caso de reconocer su autoría, la petición de la fiscalía era que esta persona fuera llevada a juicio y condenada a 500 días de presidio, y al pago de una multa de 10 UTM
($ 368.990).
Chacón no aceptó responsabilidad en este delito así que irá a juicio, donde espera probar su inocencia.
En otro caso, el martes fue detenido por la PDI Roberto Mena Acevedo, pasado a control de detención porque se encontró en su poder un computador de propiedad del  municipio local, el que compró en $ 25.000. El imputado fue formalizado por el delito de receptación y se fijó un plazo de 40 días para el cierre de la investigación.