
En una jornada que no inició fácil para el piloto local, debido a que largó con un problema de alineación que lo acompañó durante todo el día, el magallánico impuso su categoría en la serie N3 Ligth y ganó todos las pruebas especiales que se disputaron ayer.
Dispar suerte
Las inhóspitas condiciones de los caminos, sumado a lo competitivo de la fecha, dieron como resultado una mala jornada para el resto del equipo. En el Prime 2, el volante de Orion Jordi Serón, perdió en control del Mitsubishi Lancer, haciendo un trompo y perdiendo valiosos segundos que lo llevaron a quedarse en el séptimo lugar del tramo, y para colmo de males, en el Prime 3, pinchó perdiendo más de un minuto de carrera, lo que significó que llegara noveno.
Por su parte, Felipe Padilla en el tercer tramo protagonizó una salida del rocoso camino serenense, lo que le implicó algunos problemas técnicos. A pesar de eso, el binomio largará en la jornada dominical.
La jornada de hoy
Ruiz tiene esperanzas en que hoy, en la asistencia de la mañana, puedan resolver el problema que afecta a su Hyundai Coupe y tener una jornada más tranquila: “Tuvimos varios problemas, largamos con dramas de alineación que todavía no se solucionan y esperamos hacerlo en la asistencia de mañana (hoy) antes de largar”.
Informó, además, que no fue la única dificultad que tuvo: “En el cuarto prime se pegó el acelerador a fondo, casi comenzando, por lo que fue muy complicado aguantar el auto con el freno y la caja”.
Respecto a los múltiples abandonos, el volante local responsabilizó al piso: “Hubo mucho pinchazo y roturas en los sistemas de dirección. En los primeros primes, el que se salía no podía volver a entrar”.
“Para hoy espero tener solucionado el tema de la alineación que hace que el auto se cargue para la derecha, y así tengamos más seguridad, confianza y podamos acelerar algo más”, finalizó Alejandro.
Hoy se cierra la jornada que podría afirmar a Ruiz en la punta del Campeonato Nacional de Rally.