
En el primer delito la perjudicada fue la tienda Ripley. El pasado domingo 16 de mayo, a las 16.40 horas el condenado sustrajo tres poleras y un pantalón de buzo, avaluadas en $ 71.970, a las cuales retiró los sensores de seguridad y ocultó, colocándolas sobre sus vestimentas, para luego abandonar el recinto comercial, traspasando las cajas recaudadoras sin cancelar los productos. En ese momento fue detenido por personal de seguridad del establecimiento.
Posteriormente, en forma voluntaria, el detenido permitió el registro de un casillero del Supermercado Lider, donde la policía encontró una bolsa en cuyo interior mantenía dos poleras avaluadas en la suma de $ 28.980, las que ese mismo día había sustraído desde la tienda Falabella.
El “mechero” fue beneficiado con la reclusión nocturna, así que bajo esta modalidad cumplirá las dos penas impuestas.