
Cuando el alcalde Vladimiro Mimica Cárcamo estaba relatando parte de la visita que efectuó la semana pasada a Ancud, Chiloé, se aprestó a informar que selló un convenio de cooperación con el alcalde de aquella comuna, Federico Krüger.
Fue en ese momento cuando el concejal Antonio Ríspoli interrumpió al edil y le dijo con ironía: “Alcalde tenga cuidado con los acuerdos que hace con sus pares”.
Esto en directa relación a la polémica que surgió con los buses amarillos que llegaron a la comuna de la mano de las gestiones del edil de Puerto Montt, Rabindranath Quinteros, diligencia que está siendo investigada por la Contraloría Regional.