Unánime fue la condena para Fernanda Patricia Figueroa Hernández, encontrada culpable del delito de infanticidio en grado de frustrado. Esto quiere decir, que los jueces aceptaron las pruebas del fiscal Eugenio Campos y dio por acreditado que el 8 de septiembre del año pasado la joven arrojó a su hijo recién nacido al mar.
Lo vio nacer en el baño de la casa tras lo cual lo introdujo en una bolsa plástica, la que llevó al sector costero de 21 de Mayo y Pérez de Arce. Una vez frente a la playa arrojó a la guagua al mar y volvió a su casa. En las cercanías había una persona, a quien esto le pareció sospechoso, según lo declaró en el juicio. Por eso, caminó hasta la playa y luego de un pequeño recorrido pudo ver que a unos 20 metros flotaba una bolsa. Las mismas olas la acarrearon a la orilla y cuando la abrió encontró al pequeño en su interior.
Culpable
El veredicto de los magistrados Fabio Jordán, Pablo Miño y José Flores fue condenatorio y rechazaron la petición de la defensa, respecto de considerar que su representada se encontraba privada de conciencia al momento de los hechos.
Campos compartió el pronunciamiento de los jueces, porque es coincidente con la acusación que presentaron por el delito de infanticidio. La mujer arriesga una pena que va de los tres años y un día, a cinco años.
La contraparte, Gustava Aguilar, una vez conocido el veredicto solicitó a los magistrados que acojan atenuantes de responsabilidad penal a favor de Fernanda Figueroa: la irreprochable conducta anterior (no tiene antecedentes penales) y la concurrencia de una imputabilidad disminuida.
Esto último lo justificó recordando que esta joven, a sus 22 años, acarrea una historia de vida de mucho sufrimiento. Además de otros trastornos que padece.
Dependiendo de la pena, que el próximo martes reciba (a las 12.45 horas), la abogada espera que la pueda cumplir con algún beneficio extracarcelario, como la libertad vigilada.