Abrir grifos por diversión es una mala práctica que la empresa sanitaria Aguas Magallanes no está dispuesta a dejar pasar. Por eso encargó al asesor jurídico la redacción de una demanda que presentarán en contra de los responsables de estos hechos, que se remontan a la madrugada del 21 de febrero cuando tres personas fueron detenidas por Carabineros por abrir 33 grifos en diversos sectores de la ciudad.
Este tipo de prácticas generan perjuicios y pérdidas económicas. “Los grifos son elementos que nosotros necesitamos que estén operativos para casos de incendio”, dijo el gerente de Operaciones, Jorge Sharp, recordando que “los bomberos son los únicos facultados para operarlos”.
El gerente de la firma, Iván Plenkovich, concurrió al tribunal a otorgar patrocinio y poder al abogado Octaviano Castro para que interponga las acciones judiciales que correspondan.
Plenkovich apuntó a que acciones vandálicas de este tipo acarrean dos perjuicios importantes. El primero es la perdida de agua, a través del mal uso de los grifos que, incluso, pueden sufrir daños y quedar inutilizados. Esto último es lo que más preocupa a la sanitaria, “porque debemos entender que los grifos son para apagar incendios y el mal uso está penado por la ley, lo cual conlleva un mayor peligro para la comunidad”.
Pérdida de agua
Otro punto que abordó Jorge Sharp es de la pérdida de agua. Mientras permanecieron abiertos los grifos en la madrugada del 21 de febrero, se descargó el equivalente del consumo a un mes de 150 casas del vital elemento.
Tres personas fueron formalizadas por desórdenes públicos: Fabián Fernández, Marcos González y Patricio Hernández, de 21, 19 y 25 años de edad respectivamente. El trío se movilizaba en un vehículo, logrando de esta manera sacar las tapas y con una llave abrir una treintena de grifos.