Hombre abusaba de amiguitas de su hija

General
01/06/2010 a las 08:13
En materia de delitos sexuales a la fiscalía llegan siempre todo tipo de casos, entre abusos y casos tan graves como las violaciones. Dentro de este ámbito, ayer se conoció en tribunales un caso digno de ser informado a la opinión pública para que tome los resguardos y precauciones necesarias.
Un padre de familia (de quien no entregamos la identidad solamente para no perjudicar a su hija menor de edad) fue condenado a tres años y un día de presidio por abusar nada menos que de las amiguitas de su hija que iban a estudiar y jugar a la casa.
Una de las pequeñas, nacida el año 2000, sufrió estos abusos sexuales cuando concurría al domicilio de una de sus mejores amigas. De acuerdo a la investigación de la Fiscalía de Punta Arenas, el padre de la amiga se aprovechaba de esta situación. Sabiendo que su hija no estaba la hacía pasar y una vez dentro le efectuaba tocaciones con sus manos en los glúteos de la víctima. Estos hechos se repitieron entre los años 2007 y agosto del año 2009. El mal padre, sabiendo a lo que se exponía, compraba el silencio de la menor regalándole dinero y otras especies.
Vuelve a lo mismo
Pero esto no fue todo ya que repitió el delito con otra amiguita de su hija (nacida en enero del año 1997). Los episodios de abuso sexual, según las indagaciones policiales, fueron entre julio y agosto del año 2009.
La víctima es otra menor de edad que iba a la misma casa a visitar a su amiguita y compañera de curso. Los padres, confiados en que estaría en buenas manos, le daban permiso sin imaginar jamás que el dueño de casa abusaría de la menor.
La intención de la niña era salir a jugar con su amiga, pero al llegar a la casa le abrió la puerta el padre (el ahora condenado), quien hizo pasar a la pequeña para repetir las mismas prácticas indecentes, tocándola con sus manos por todo el cuerpo.
Sin acercarse al colegio
El caso de este “padre” de familia concluyó ayer, con la entrega de la sentencia que deberá cumplir por el delito cometido. En una audiencia anterior aceptó el procedimiento abreviado, renunciando ir a un juicio oral, haciéndose responsable del delito cometido. El fiscal Fernando Dobson le reconoció la irreprochable conducta anterior y la colaboración. Al final, terminó condenado a tres años y un día por abuso sexual reiterado.
La pena la podrá cumplir en libertad vigilada y, en este caso, el juez aceptó la petición del fiscal y por ende el antisocial quedó con prohibición absoluta de acercarse a la escuela donde estudian las víctimas, y el hogar de las mismas.
Este caso quedó al descubierto gracias a que una de las víctimas contó a una compañera en el colegio lo que le estaba sucediendo. Luego el caso llegó a oídos de los docentes y el director del establecimiento estampó la denuncia en la policía y la ratificó en la fiscalía.
Fernando Dobson Soto lamentó este nuevo caso de agresión sexual que tiene como víctima a dos menores de edad. Aprovechó de hacer un llamado preventivo a los padres a estar atentos frente a eventuales abusos.

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