Esta instancia educativa, que brinda apoyo a adolescentes y jóvenes con discapacidad intelectual, no busca otra cosa que lograr el verdadero desarrollo integral de estas personas en el ámbito socio laboral.
La labor de la Unión Nacional de Padres y Amigos de Personas con Discapacidad Mental (Unpade), tanto a nivel nacional como en Magallanes, es extensa. Esta organización sin fines de lucro que existe y surgió  hace 24 años en pos de otorgar, a través de un trabajo conjunto de especialistas en el área educacional diferencial, un mejoramiento de la calidad de vida y la plena integración de estas personas en la sociedad, ha conseguido durante los últimos años posicionarse en términos institucionales, adjudicándose proyectos importantes a mediano y largo plazo que le permiten seguir ampliando su radio de acción.
La mayor demostración de ese crecimiento es la existencia hoy en día del Taller Laboral, instancia que permite enfocar el objetivo organizacional de Unpade hacia el  verdadero desarrollo integral de estas personas.
Actualmente este taller que brinda atención a 30 adolescentes y jóvenes de entre 16 y 24 años y que opera en las dependencias de la parcela D-16 del Barrio Hortícola ubicado en avenida Los Flamencos, ha venido funcionando con mucha normalidad, trabajando diferentes aspectos  pedagógicos y cognitivos de los jóvenes que han conducido a fortalecer sus  habilidades sociales.
Así lo confirmó la directora docente del taller, Claudia Legues, al explicar que con la implementación de ese trabajo en particular “vamos a poder integrar a estos jóvenes a cualquier tipo de experiencia laboral”.
Esta práctica pedagógica aparejada al programa de apoyo al aprendizaje que consiste en el espacio que dan empresas colaboradoras de la institución para que estas personas se desenvuelvan y adquieran destrezas a nivel socio laboral, ha dado excelentes frutos, según Legues.
“Ese espacio que se les brinda es demasiado bueno porque lo que buscamos en esencia es que los jóvenes tengan la capacidad de insertarse laboralmente, lo logramos y puedo decir que hasta el momento todos aquellos que han pasado por este taller hoy en día están insertados”, agregó la educadora.
De esta forma, empresas como Líder y Famapal, por ejemplo, han acogido a los egresados del taller laboral Unpade y les han brindado un incentivo que les ha permitido sortear todo obstáculo de inserción, lo que se convierte en todo un orgullo y satisfacción para Legues  que como monitora lo ha podido percibir. “Cuando voy a supervisar las prácticas profesional es de los chicos y me dicen que ellos son un modelo para sus trabajadores a mí me causa una alegría tremenda porque puedo darme cuenta de todos los logros de Unpade y eso vale más que cualquier otras cosa”, manifestó.