Hace justo un mes trató de robarse un plasma en Abu-Gosch ZonAustral y ahora quiso repetir la gracia en el Lider, pero fue descubierto por los guardias cuando pasaba, sin pagar, por la caja registradora un LCD de 32 pulgadas bajo el brazo, avaluado en 269 mil pesos.
Jorge Alexis Villegas Rogel fue entregado a la Policía de Investigaciones (PDI), que llegó a detenerlo al hipermercado de avenida Presidente Eduardo Frei Nº 01110.
Esta persona, que viene delinquiendo desde que era menor de edad, fue pasada ayer a control de detención, ocasión en que el fiscal Oliver Rammsy lo requirió por el delito de hurto en perjuicio del Lider. En la audiencia le dijo al magistrado que si el detenido admitía responsabilidad rebajaba su solicitud de pena, que inicialmente partía en 541 días de presidio.
Después de que el imputado decidió aceptar esta salida, cuyas implicancias fueron explicadas por el abogado defensor José Miguel Navarrete, el juez Juan Olivares Urzúa lo condenó, en la misma audiencia, a una pena de 61 días de presidio, bajo el régimen de la reclusión nocturna y al pago de una multa de tres UTM ($111.249). En su resolución judicial el magistrado hizo la salvedad de que este joven “muestra poco respeto por la propiedad ajena”, en alusión a los numerosos procesos judiciales en su contra.
A prisión
Villegas Rogel, hermano de Claudio, quien en febrero del año pasado fue ultimado con un cuchillo por Alex Nahuelhuaique, fue enviado a prisión por 14 días, porque debía una multa, en otra causa, donde fue condenado a 61 días de presidio por un delito similar.
En la causa de ayer se querelló el Lider en contra del imputado. En la audiencia estaba presente la abogada de la firma que para estos fines representa localmente al Lider, María José Rodríguez, cumpliendo así con las nuevas directrices comerciales, de no dejar pasar las detenciones en contra de los llamados “mecheros”, y presentar en forma inmediata acciones judiciales en contra de los detenidos.
Las grandes cadenas de supermercados y tiendas comerciales son, a diario, son el mayor blanco de las personas que se dedican a sustraer especies. Incluso han ido perfeccionando las modalidades, como el uso de las llamadas “bolsas biónicas”, cuyo interior lo forran con papel de aluminio para evitar que suenen las alarmas de las prendas de vestir que sacan sin pagar.