
El juez de turno dio cuenta en la audiencia de las diversas causas que la joven registra con la justicia, desde que era menor de edad y estuvo bajo el control de la Fundación Esperanza.
Como adulta fue condenada por agredir físicamente a un detective de la Policía de Investigaciones, justo hace un año.
Ayer volvió al tribunal y en el control de detención los cargos fueron por ingresar a un domicilio de calle Santa Juana, el domingo a las 15,20 horas donde, a su vez, agredió a un hombre dejándolo con una lesión facial dentaria de carácter menos grave.
Finalmente la mujer fue condenada, como autora del delito de lesiones menos graves y violación de morada, al pago de una multa de cinco UTM ($185.415).
En otra causa deberá cumplir con reclusión nocturna los 59 días que le quedan pendientes.