A una semana de implementado el servicio de transporte público mayor los choferes ya han comenzado a sacar cuentas, las que no los favorecen.
Después de que los colectivos tuvieran por más de 20 años el dominio exclusivo de las calles de Punta Arenas, respecto de los pasajeros, hoy comienza a vislumbrarse un escenario totalmente distinto, donde las reglas del juego han comenzado a cambiar  radicalmente.
La competencia ya no son los micros tradicionales a petróleo, muchos de ellos con más de 15 años a cuestas, sino esta flota de 61 buses nuevos, los menos contaminantes de Sudamérica, según han dicho los ejecutivos de Movigas, pues sus motores funcionan a gas natural, el mismo combustible que tradicionalmente han utilizado sus vehículos.
El presidente de la Asociación Regional de Taxis Colectivos de Magallanes (Aretacom), Marcelino Aguayo, dijo  que han experimentado una baja de alrededor del 20% de los pasajeros, lo que se traducía  en que si antes un chofer llegaba a su casa con
$ 10.000, ahora lo hace con
$ 8.000.
A su vez, el dirigente de la empresa de taxis-colectivos “Los Glaciares”, Juan Carlos Sepúlveda, manifestó: “Después de que nosotros controlamos el sistema por más de 20 años y que los colectivos prácticamente teníamos el dominio de la ciudad, respecto al tema de los pasajeros, hoy podemos decir que esto ya no es así y que hemos perdido alrededor del 30% de los pasajeros”, precisó.
Ayer en la mañana en Pingüino Radio, los choferes de colectivos confirmaron la baja que han sufrido desde que se implementara la semana pasada el servicio de Transporte Público Mayor.
Roberto, de la línea 220, expresó: “Ha bajado bastante el número de pasajeros. En mi caso, trabajando lo mismo que antes, llego a mi casa con $ 7.000 ó
$ 8.000 menos todos los días y eso que yo soy dueño de mi auto, la situación de los cabros que son choferes es peor, ya que ha bajado en más de 50% lo que antes llevaban a sus hogares”, manifestó.