
El fatal accidente de tránsito ocurrió alrededor de las 9.30 horas, a la altura del kilómetro 133 de la ruta internacional CH-255, a unos ocho kilómetros del paso fronterizo Monte Aymond.
En ese tramo, el ciudadano argentino Diego Manuel Almirón perdió el control del vehículo Volkswagen que guiaba y, luego de dar un “trompo”, se estrelló de costado contra una camioneta de la empresa Vilicic (que presta funciones para la firma Geopark), la cual circulaba en sentido contrario. La violencia del impacto quedó reflejada en el grado de destrucción del lado de la puerta del copiloto.
Ésta era conducida por Sandro Barría Gallardo, quien presta servicios a la firma Maestranza Austral, y en tal condición se dirigía a unos pozos cercanos a la frontera.
En el vehículo argentino viajaban de acompañantes la madre del conductor, Rosa Isabel Ramírez, de 63 años; y la suegra del chofer, Graciela Noemí Pitrella, de 59. Ambas fallecieron en el mismo lugar del accidente, como consecuencia de las graves lesiones que presentaban.
“Preguntaba por su madre”
El choque se tradujo en una tragedia. Conductores que pasaban por el lugar y se encontraron con el accidente dieron aviso a Carabineros, y éstos solicitaron ayuda a la posta de villa Punta Delgada.
La camioneta de la Tenencia Monte Aymond, que había salido a verificar otro accidente en la ruta, fue contactada por radio. A cargo iba el oficial jefe, el teniente Jorge Pohl Marín, quienes en esos momentos se encontraban a menos de diez minutos de la emergencia.
“Nos volvimos de inmediato, y al llegar al lugar vimos que habían muchas personas que estaban ayudando, entre ellas de Vilicic y Geopark, pero lamentablemente nos encontramos con dos personas fallecidas”, informó el teniente de Carabineros.
Al conductor lo encontraron en estado grave, pero afortunadamente en la Tenencia Monte Aymond se encontraba de servicio el suboficial Juan Bravo, quien es paramédico, y le pudo brindar las primeras atenciones a Diego Almirón, a la espera de que llegara la ambulancia de la villa Punta Delgada.
El impacto de la tragedia se hizo sentir aún más cuando el conductor no hacía más que consultar por el estado de salud de su madre, y quienes lo rodeaban solamente le podían informar que la estaban atendiendo y que se encontraba bien.
La ambulancia trasladó al conductor al Servicio de Urgencia del hospital regional, donde se le diagnosticaron lesiones graves y los médicos pidieron un escáner. Pasada las 17 horas llegó al centro asistencial la fiscal Alejandra Guevara donde conversó con el cónsul adjunto Marcelo Balbi. El diplomático tomó contacto con la policía de Río Gallegos, quienes a su vez comunicaron la infausta noticia a los familiares de las mujeres fallecidas.
Esta mañana estarían llegando a Punta Arenas familiares de las víctimas, quienes retirarían desde el Servicio Médico Legal los restos de Rosa Ramírez y Graciela Pitrella, para luego repatriarlos a Argentina.
Judicialmente, una vez que el conductor se recupere tendrá que ser formalizado por su eventual responsabilidad en este fatal accidente de tránsito.