A pesar de que la personalidad y la actitud de los niños de hoy no es la misma que hace 20 años, puesto que, entre otras razones, ahora cuentan con un acceso mucho más ilimitado a la información, lo que los hace manejar diversos temas y parecer mayores, lo cierto es que siguen siendo individuos en etapa de crecimiento que se ven afectados por las situaciones que les toca vivir como también se le presentaron a las generaciones anteriores.
El colegio es prácticamente su mundo y ahí es donde se les presenta uno de los primeros desafíos académicos para su edad: cuando llegan a quinto básico y deben adaptarse al cambio de tener un profesor por asignatura, compartir el patio con sus compañeros más grandes y afrontar el período de pre pubertad.
“Todos los cursos impares son más complejos para los alumnos, porque se inicia materia nueva. Durante los pares, generalmente se afianzan los contenidos ya pasados”, explicó el sicólogo y académico especialista en educación de la Universidad de Magallanes (UMAG), Eduardo Pino.
Uno de los cambios que más los afectan es pasar de un sistema unidocente a uno polidocente, donde deben aprender a relacionarse con más adultos. Asimismo, reciben una profundización de los contenidos a la que no estaban acostumbrados.
“Esto es un cambio fuerte para los alumnos. Además que los profesores asumen que se vieron contenidos y manejan ciertos temas que no siempre están aprendidos, entonces se produce un período de adaptación que no es fácil”, explicó el presidente regional del Colegio de Profesores, Julián Mancilla.
A esto se le suma que pasan a ser los menores de su ciclo, cuando el año anterior, al ser los mayores, eran los que mantenían un mayor dominio de los ambientes al interior del establecimiento. También deben regirse por un reglamento diferente al que los acompañó durante los cuatro años anteriores.
“Todos estos cambios afectan el rendimiento de los alumnos en el primer semestre. Todo se comienza a complejizar y se debe pasar por la etapa de adaptación, que para algunos es más difícil que para otros”, agregó el sicólogo.
En tanto, Mancilla explicó que “esto es una constante y por eso nosotros como docentes sabemos cómo ayudar a los niños en este proceso”, afirmó.
Pre pubertad
Además de todo este cambio estructural que viven a los 10 años, los menores comienzan a registrar los primeros signos de la pre pubertad.
“Se presentan constantes cambios hormonales, físicos y emocionales, los que muchas veces los vuelven sensibles y les complica más adaptarse a todo este nuevo sistema que se les está presentando en su rutina escolar”, manifestó Pino.
Todo este proceso de alteraciones se repite en séptimo básico, puesto que es otro de los cursos más difíciles de sobrellevar para los estudiantes, también debido a los cambios propios de la pubertad.