
Así se desprende de una miniencuesta ciudadana que realizó ayer El Pingüino, en el centro de la comuna, y en la cual participaron personas de distintos sectores y grupos etáreos.
Es el caso de Silvia Gallardo Oyarzún, vecina del Barrio San Miguel, quien señaló que le parecía “mal , porque así como está el país, (creo que) hay que producir”, refiriéndose al terremoto que afectó a la zona centro-sur de nuestro país, el pasado 27 de febrero. “¿Cómo van a salir a flote los empresarios, si en un día pierden mucha plata, como ellos mismos dicen? Festejemos con obras sociales (mejor), ayudando a los más necesitados”, concluyó.
El turista de Puerto Montt, Luis Mancilla Bustamante (36), coincide con esta apreciación, pues para él sólo debía haberse establecido, por ley, un día más de feriado.
La misma opinión tiene Juan Monsalve Basoalto (45), orfebre de la Plaza de Armas Benjamín Muñoz Gamero, para quien tres días de festejo hubiese sido suficiente. “No hay bolsillo que aguante... La gente compra el primer día; el segundo, también; pero el tercero andan pidiendo plata para tomar”, sentenció.
Su compañero de trabajo, Miguel Fernández Herrera (49), también calificó de “demasiado” tantos días de descanso.
Para Myriam Saavedra Abarzúa, dueña de casa que está de paso en Punta Arenas, también “son demasiados días. Es necesario descansar, pero el país tiene que tirar para arriba. Además, en Fiestas Patrias a lo que más se dedica la gente es a tomar”.
Opiniones favorables
Por su parte, el guardia de seguridad Alfonso Daza Melgarejo, vecino de la Población Simón Bolívar, opinó que cuatro días de festejos le parecían bien, pues “la gente va a tener tiempo para divertirse. Van a llegar recuperados y en buena forma a sus trabajos, porque como están las cosas ¿qué bolsillo va a aguantar?”.
En tanto, el ayudante de contador, Juan Contreras Gutiérrez (25), vecino del Barrio Sur, está de acuerdo con la extensión de los festejos del bicentenario, pues “si es por perder plata, creo que se podría conseguir de otra forma: con (algún) mecanismo de impuesto... o bajar la dieta a los parlamentarios”, señaló, medio en serio y medio en broma.
Para las estudiantes y amigas Fabiola Delgado Aburto y Lisette Monsálvez Morales, ambas de 16 años de edad, también es positivo poder descansar y celebrar durante tantos días. “Se pueden hacer más cosas en familia, con los amigos”, precisó la primera. “Pero es malo para las empresas, porque pierden plata”, destacó la segunda.
Finalmente, Teresa Millanco Mancilla, empleada de un hostal, expresó que feliz tomaría los cuatro días de descanso para aprovechar de viajar dentro de Chile.