Con todos los problemas económicos que han tenido que enfrentar en el último tiempo los colectiveros, principalmente por la fuerte competencia con el nuevo sistema de transporte público de Punta Arenas, ... ayer un dueño de colectivo sumó otro dolor de cabeza al sufrir la sustracción de su vehículo y posterior choque.
A las 8.10 horas de ayer, la víctima nunca pensó que un antisocial le recordaría el refrán “en la confianza está el peligro”. Por apenas un par de minutos se estacionó en calle Croacia, a la altura del Nº 1.200, descendió del automóvil y lo dejó con las llaves puestas. Pasó a buscar a una persona, pero cuando volvió el colectivo ya no estaba.
La impotencia y rabia se apoderaron de él en esos momentos. El sujeto que se apropió del vehículo, una persona corpulenta, de unos 24 años, vestía una chaqueta de color rojo y blanco y encontraba en estado de ebriedad, según testigos que lo alcanzaron a ver cuando abandonó el vehículo y emprendió la huida.
El afectado, Jaime Vera Levicoy, lamentó lo sucedido porque el colectivo es su principal herramienta de trabajo. La persona que se lo robó alcanzó a andar un par de metros por Croacia y al dar la vuelta, en Julia Garay Guerra, pasó a chocar a otros dos vehículos estacionados en la vía pública. Uno es un Fiat Sierra, el cual fue alcanzado por la parte trasera, lado derecho. Y el otro perjudicado con el accionar del antisocial fue un auto Chevrolet Aveo.
“Esto me perjudica tremendamente”, declaró el propietario del colectivo, “porque en estos momentos no tengo la plata para poder arreglarlo”. Vera hace un cálculo aproximado de “más de 300 mil pesos, si es que no es mucho más”, indicó.
Espera que a través de las huellas, que tomó personal de Labocar de Carabineros, puedan dar con el paradero de la persona que le robó y destruyó su herramienta de trabajo.
Hace pocos días la SIP de Carabineros consiguió dar con el autor del grave atropello de una persona que se encontraba en Bulnes cambiando el neumático.
Carabineros, reiteró a los conductores no ser tan confiados y dejar los vehículos con las llaves puestas o el motor en marcha. Esta es una de las principales causas por las cuales inescrupulosos, se hacen dueño de lo ajeno. Ejemplos de éstos hay muchos en los últimos años. Sobre todo a partir de jóvenes que roban  vehículos para continuar el “carrete”.