
Por otro lado, para nadie es novedad que si compramos a crédito terminaremos pagando mucho más que si lo hacemos al contado. No obstante, no deja de sorprender las altas tasas de interés con que grandes casas comerciales “castigan” a sus clientes. Dichos índices, denominadas “tasas de interés máximo convencional (TIMC), no deberían superar el 4,18% mensual y el 50,19% anual, según la información actualizada de un estudio del Sernac, publicado en su página web (www.sernac.cl).
Asimismo, dicho organismo público de defensa de los derechos del consumidor realizó un estudio en mayo pasado, en Santiago, en donde detectó diferencias al contado de hasta $40 mil por un mismo televisor y de hasta $500 mil por un LCD del mismo tamaño o cantidad de pulgadas. El estudio incluyó a ocho multitiendas del sector centro, en donde se realizó el ejercicio de compra a crédito para orientar la compra.
“Es importante (al momento de realizar la compra), conocer el valor de la comisión por compra en cuotas y el costo de la mantención de la tarjeta, para tener claro el costo final del producto”, señaló Pamela Ramírez Jaramillo, directora regional del Sernac.
Recorrido
En Punta Arenas, El Pingüino realizó un ejercicio similar, en donde se cotizó los precios de televisores LCD de distintos tamaños y marcas, comparando su precio al contado y el valor en más de tres cuotas. En una tienda del centro, por ejemplo, si usted compra un plasma de alta definición (hoy descontinuados, por la superioridad tecnológica del LCD), de 32 pulgadas, marca LG, que cuesta $289.990, al contado, termina pagando $648.036 si lo hace en “cómodas” 36 cuotas. Si se trata de un LCD de 40 pulgadas, marca Samsung, de un valor de $549.990 al contado (en la misma tienda), el valor total, también en 36 cuotas, es de $1.079.172, es decir, $529.182 de interés.
En otra multitienda el panorama no es distinto, aunque con una tasa de interés más baja, a primera vista. Por ejemplo, un LCD de 22 pulgadas, marca AOC cuesta $149.990 al contado, pero si se compra en 24 cuotas, su valor asciende a $217.344; es decir, se paga $ 67.354 más de interés.
Si seguimos nuestro recorrido por el centro, en otro local encontramos un LCD de 26 pulga das, marca AOC, en $219.990 al contado. Al comprarlo en 36 cuotas, se eleva a $310.860.
En el mall, en tanto, nos encontramos con que en uno de los locales, un televisor de la misma tecnología, marca LG, de 22 pulgadas, cuesta $179.000 al contado. En 12 cuotas de $18.614 cada una, su precio se eleva a $223.368. Un LCD de la misma marca (en este caso, Samsung) y mismo tamaño (32 pulgadas), pero distinto modelo, tienen, además, una diferencia de precio de casi $ 60.000. Si el más barato de ellos se compra en 36 cuotas, se termina pagando $162.034 más. En el caso del más caro, si se compra en 24 cuotas, se paga $71.620 más.
En otra de las casas comerciales, un LCD de la misma marca y tamaño, pero distinto modelo, cuesta $329.990 al contado, es decir, $100.000 más, siempre y cuando Ud. lo compre con la tarjeta de esta tienda . Si lo compra sin tarjeta, debe pagar $30 mil más. Y si decide comprarlo en 24 cuotas, termina pagando $440.376, es decir, $110.386 más de su valor real.
En otra tienda, en tanto, podemos encontrar diferencias de $220.018, $309.670 y $432.650, al comprar en 36 cuotas, por ejemplo, con respecto a su precio, al pagar al contado.
Finalmente, en el último de los lugares visitados, por un plasma de 42 pulgadas, marca Panasonic, que cuesta $549.990 al contado, Ud. puede terminar pagando $880.956, si lo compra en 36 cuotas.
Por lo mismo, y a la luz de estos antecedentes, saque Ud. sus propias conclusiones, ¿Qué tan dispuestos estamos a despilfarrar nuestro dinero?