
Los fiscales Eugenio Campos y Felipe Aguirre acaban de cerrar dos investigaciones que seguían en contra de choferes que, en noviembre de 2009 y febrero de 2010, protagonizaron sendos accidentes de tránsito. Ambos con un mismo denominador común: la conducción en estado de ebriedad.
El primer caso lo protagonizó Sergio Pastene Valdebenito al volante de una camioneta Ford, quien la noche del 1 de noviembre circulaba por 21 de Mayo y al llegar a Pedro Aguirre Cerda, “debido a su estado etílico, no respetó la señal de Ceda el Paso, realizando una maniobra de viraje a la izquierda, siendo impactado por el automóvil Hyundai, modelo Excel, conducido por Óscar Uribe Mancilla”, indica la acusación del fiscal Aguirre.
Este último sufrió una herida contusa frontal y costal derecha, de carácter leve. Los acompañantes, Lidia Uribe Mansilla, contusión en ambas piernas, Sebastián Cifuentes Uribe contusión de cráneo leve, Mauricio Cifuentes Cárdenas, sufrió una contusión en la pierna derecha y luxo fractura de codo izquierdo de carácter grave y Camila Cifuentes Uribe resultó con fractura parietal y hemorragia subaracnoídea, grado I, de carácter grave.
La alcoholemia del conductor arrojó 1,82 gramo por mil de alcohol en su sangre. Por este delito, el fiscal está pidiendo una condena de tres años de presidio, el cobro de una multa de 12 UTM
($ 444.996) y la suspensión de la licencia de conducir por dos años.