
Los 3,1 milímetros de precipitaciones de nieve y los cinco grados bajo cero que soportó ayer Punta Arenas, trajeron como consecuencia una serie de trastornos. Muchas calles quedaron intransitables, producto de la capa de escarcha. Esto hizo que el Departamento de Operaciones del municipio tuviera que repartir 4 mil 500 kilos de sal en sectores y arterias conflictivas, como las avenidas Independencia, Colón, Pedro Aguirre Cerda, Alessandri; y los barrios Archipiélago de Chiloé y Loteo del Mar.
El brusco descenso de la temperatura impidió que un vuelo itinerario de LAN pudiera aterrizar, siendo desviado a Comodoro Rivadavia (Argentina). A esto se suman algunos accidentes de tránsito menores y el congelamiento de muchos medidores de agua potable, lo que hizo que algunas viviendas quedaran sin el suministro del vital elemento. Incluso se notó una fuerte baja de la presión del gas, lo que obligó a redoblar el consumo para tener más calefacción.
Primera nevada
La nieve comenzó a caer a eso de las 1.30 hora, según el meteorólogo Orlando Cortés Zárate, del Centro Meteorológico del Aeropuerto Carlos Ibáñez del Campo.
Según el jefe de Operaciones de la Municipalidad de Punta Arenas, Sergio Becerra, desde las 4.30 horas el camión salero comenzó a esparcir sal por las vías estructurales de la comuna, como avenida Colón, Independencia, Pedro Aguirre Cerda, Zenteno, Briceño, Manuel Rodríguez, avenida España, avenida Frei y Martínez de Aldunate. En la primera de éstas, dicha operación tuvo que realizarse tres veces. Con respecto al sector alto de la ciudad, Becerra indicó que en la mayoría se presentaron problemas para realizar este trabajo, debido a lo angosto de los pasajes.
Por otra parte, los nuevos buses Movigas presentaron algunas dificultades para transitar por las subidas, como reconocieron algunos choferes, pero nada de mayor gravedad. Al ser consultado al respecto, el gerente general de la empresa, Marcos Cvjetkovic, aseguró que los 34 buses operaron con normalidad ayer.
Lo mismo aseveraron algunos taxistas del centro, como en el caso de José Barrientos. El conductor afirmó que ni la escarcha ni la nieve fueron impedimento para trabajar normalmente. Lo mismo indicó Mario Gallardo, taxista del paradero de calle José Menéndez esquina Bories. Para él bastó con utilizar las espigas de metal en los neumáticos.
Por su parte, Marcelino Aguayo, presidente de la Asociación Regional de Taxis Colectivos de Magallanes (Aretacom), opinó que no había que exagerar con las consecuencias de la primera nevazón en Punta Arenas, pues si bien los choferes de su gremio habían tenido algunas dificultades en sectores aislados y en sectores específicos, como los cruces de las esquinas (antes de llegar a O’Higgins, Chiloé y Club Hípico), éstos se habían solucionado en el transcurso del día.
Retraso del vuelo
Donde sí hubo emergencias de mayor envergardura fue en el Aeropuerto Carlos Ibáñez del Campo. El vuelo 097 de la LAN, procedente de Santiago, y que debía aterrizar en Punta Arenas a las 5.00 horas de ayer, tuvo que devolverse a Puerto Montt, debido al agua-nieve caída en la pista. Sin embargo, el avión tampoco pudo aterrizar en dicha ciudad. “Entonces, el piloto nos avisó que íbamos a hacerlo en el aeropuerto de Comodoro Rivadavia (Argentina)”, contó Juan Álvarez Alcayaga, de 23 años, uno de los pasajeros del avión. Finalmente, tras seis horas de retraso, el avión de LAN aterrizó en Punta Arenas a las 11 de la mañana.
Al respecto, el director de aeronáutica, Daniel Aravena Ojeda, confirmó lo ocurrido, pero enfatizó que fue debido a una condición especial y que los demás vuelos no presentaron mayores retrasos, haciendo hincapié en que el aeropuerto “nunca estuvo cerrado”.
Aravena agregó que el vuelo de LAN que debía llegar a las 11.40 horas, lo hizo diez minutos más tarde y el vuelo de Sky que salía a las 10.30 lo hizo, finalmente, a las 11.16, debido a que el embarque de carga y pasajeros se realizó con mayor precaución.