Mañana se cumple un mes desde que comenzara a operar en Punta Arenas el servicio de transporte público mayor, licitado por Movigas. Los buses han tenido buena aceptación por parte de los usuarios, quienes han destacado principalmente su comodidad y amplitud,... además del alivio económico experimentado. Un claro ejemplo de esto, es que si antes una familia con dos niños gastaban en promedio $ 2.800 en cuatro viajes de la casa al colegio, ahora los mismos cuatro viajes los hacen tan sólo por $ 640.
Otro factor positivo que podría ser considerado a la hora de hacer un balance, es el hecho de que por fin los usuarios pueden ejercer su libre albedrío y decidir si subirse a un bus o un colectivo, sobre todo si se toma en cuenta que por casi 25 años éstos últimos tuvieron casi el dominio absoluto de las calles de la ciudad.
La instalación de vallas en la calle Magallanes, frente al Liceo María Auxiliadora, y la prohibición de estacionarse en el lugar ha ayudado a hacer más expedito el tránsito, sobre todo en las horas punta. El director de Tránsito del Municipio de Punta Arenas, Sergio Oyarzo, señaló que haciendo un balance preliminar de las medidas adoptadas se podía apreciar una disminución de la congestión vehicular. “La reprogramación de los semáforos y la instalación de las vallas tuvieron el resultado esperado, lo que no implica que no se puedan realizar otros ajustes más adelante. Lo que sí reitero es que hay que esperar la apertura de la avenida Costanera”, precisó.
Oyarzo manifestó que todavía quedaban muchos temas por evaluar, como la instalación de nuevos paraderos fuera del área central de la ciudad. “Lo que va a costar un poco más es que la gente se acostumbre a utilizar los paraderos. El otro día, por ejemplo, una persona reclamaba que el bus no paraba en avenida Independencia, lugar donde se han establecido paraderos señalizados”, puntualizó.
Finalmente, dijo que todavía faltaba hacer una evaluación reuniendo a todos los actores, para lo que seguramente la autoridad de Transporte va a convocar una reunión.
En tanto, las principales críticas en contra de la empresa operadora del servicio vienen de su competencia, quienes han sufrido en carne propia algunos de los efectos de la puesta en marcha.
Tal es el caso de los micreros tradicionales, quienes aseguran haber perdido el 50% de los pasajeros. El representante legal de Vía Láctea, Gustavo Gallegos, manifiesta que la situación por la que atraviesan es cada vez peor y que la entrada en funcionamiento de estos buses subsidiados por el Estado los ha perjudicado sobremanera, porque la empresa ha hecho salir tres recorridos desde el sector donde ellos tienen ubicada su garita de control.
Por su parte, los colectiveros durante las primeras semanas de la entrada en funcionamiento de los buses movigas denunciaron que el número de pasajeros que transportaban había descendido entre un 20 y un 30%. Los choferes, en tanto, pedían a los dueños de taxis colectivos que por favor les bajaran la cuota diaria, porque sus ganancias habían bajado considerablemente, de hecho algunos afirmaban que ahora llegaban con 7.000 u $ 8.000 menos a la casa, lo que al mes se traducía en aproximadamente
$ 200.000 menos.
Por último, una de las críticas más fuertes que se ha hecho al gobierno y no a la empresa operadora es que con el diseño del trazado muchos sectores de la ciudad quedaron excluidos de este servicio, como por ejemplo, como prolongación Mardones, prolongación Loteo del Mar, Río de la Mano, Loteo Bargo, Población Gobernador Phillipi, Cerro Almirantazgo, Población General del Canto, Villa Los Españoles, entre otros.
A pesar de que la empresa está al tanto de las críticas, respecto a los recorridos que se realizarán, Movigas no puede efectuar cambios, ya que las su deber es cumplir con las bases de licitación que elaboró la Intendencia Regional.
No obstante, el contrato consigna que después de la puesta en marcha, el seremi de Transportes y Telecomunicaciones, Gustavo Faraldo, con razones justificadas y con acuerdo de la empresa, puede modificar las características del servicio, sin embargo, ante esa decisión se deben considerar muchos aspectos.
Por ejemplo, cada trazado tiene claramente definida la cantidad de kilómetros que se recorrerá, el tiempo destinado para ello, el costo y el deterioro de los vehículos, por lo que ampliar la línea significaría modificar esos cálculos y, por ende, el gobierno debería aumentar la subvención que le entrega a la empresa.