El capitán de puerto, Alejandro Ceballos, informó que se inició una investigación sumaria y que el personal naval inspeccionó la embarcación, por dentro, sin encontrar vestigios del pescador desaparecido.
Pescadores que zarparon en estado de ebriedad y sin permiso de la autoridad marítima protagonizaron un naufragio a unos 14 kilómetros al sur de Puerto Natales, dejando como saldo una persona que -hasta el cierre de esta edición-permanece desaparecida.
De acuerdo con la información entregada por el capitán de Puerto de la capital de Última Esperanza, teniente primero del litoral, Alejandro Ceballos Sánchez, el viernes, alrededor de las 20.30 horas, “se presentaron en la guardia de la capitanía dos pescadores artesanales, identificados como Luis Osvaldo Melipichún Basualto, de 39 años, y Henry José Ruiz Soto, de 38, ambos solteros,  en manifiesto estado de ebriedad, informando que su embarcación naufragó en la cercanía de la costa en el área del Golfo Almirante Montt”.
Por causas que deberá establecer la investigación la embarcación habría quedado sin propulsión derivando a la costa y a la vez produciéndose una inundación,  ante lo cual los dos tripulantes abandonaron la embarcación, encontrándose un tercer tripulante desaparecido, el cual fue identificado como Exequiel Leopoldo Catalán Mancilla, de 46 años, soltero.
Personal de la Capitanía de Puerto de Puerto Natales  activó un plan de rebusca que les permitió encontrar la embarcación varada en la costa, en el sector Punta Desengaño, a  unos 13 kilómetros al sur de Puerto Natales. La Armada mantendrá el operativo de rebúsqueda por los próximos días para ubicar al tripulante desaparecido.
El oficial informó que se inició una investigación sumaria y que el personal naval inspeccionó la embarcación, por dentro sin encontrar vestigios del pescador desaparecido. Además fue claro en señalar que la tripulación zarpó sin autorización de la autoridad, en estado de ebriedad y la embarcación se encontraba con todos sus certificados de seguridad vencidos desde el año 2006, “por ende no tenía autorización de la autoridad marítima para navegar y no contaba con las mínimas medidas de seguridad para poder operar, como chalecos salvavidas que los pudieran ayudar en la emergencia”.