
Melipichún y Ruiz lograron abandonar la embarcación pero como su compañero dormía no pudieron hacer nada. “No tuvimos tiempo para nada porque la lancha se fue a pique completa, como un clavo”. Ambos lograron salir del agua para ir en búsqueda de ayuda.
Mientras que Henry Ruiz lamentó lo sucedido y dijo que “con la naturaleza uno no puede luchar ya que justo se largó el viento y sufrimos una pana de motor. No lo pudimos hacer partir y después no le pudimos ganar al agua”.
Habían salido a pescar róbalo y salmón. “Nuestra idea era tirar una red cerca para salvarnos un par de días”, contó esta persona que hace cinco años se vino de Puerto Montt.
“Lo único que le pido a Dios es que ojalá aparezca nuestro compañero, sobre todo por sus familiares, porque en esta pega uno nunca sabe si va a volver”, reflexionó Ruiz.