La negativa de salir a trabajar el sábado pasado por parte de los empleados de la empresa recolectora de basura Servitrans, fuera del horario laboral y por $ 10 mil, gatilló un nuevo problema para esta firma que no ha sabido cumplir con las bases de licitación. Ese día la compañía debía pagarles a los trabajadores, sin embargo, no había cumplido, por lo que ellos no aceptaron la propuesta de tener que realizar horas extras, luego de que se les había dado la instrucción de no salir a retirar la basura por la escarcha acumulada en las calles.
“No nos habían pagado, el mes pasado cancelaron menos de lo convenido y tampoco se habían puesto al día con los feriados trabajados, entonces cómo les íbamos a creer que esta vez sí nos iban a pagar los $ 10 mil que nos estaban ofreciendo”, cuestionó el trabajador, Daniel Mansilla.
En ese momento se comenzó a hablar de un paro de los empleados, sin embargo, fue sólo la “oferta” la rechazada, puesto que ellos habrían cumplido su horario de sábado. Pero el caso llegó más lejos y ayer en la tarde un grupo de diez personas estaban despedidas.
“La causal de despido fue no haber aceptado los
$ 10 mil y habernos quedado después del horario de trabajo”, aseguró el empleado Claudio Álvarez, a lo que añadió que “algunos hablaron con los jefes para volver, pero nosotros no queremos volver, sólo esperamos que se nos pague todo lo que corresponde”, enfatizó.
Su contrato se extiende hasta agosto y, según los trabajadores, se les había ofrecido una remuneración líquida de $ 250 mil mensuales, suma que nunca se habría cancelado.
En tanto, sólo desde las 17.00 horas de ayer los funcionarios tenían depositados sus sueldos, pero nuevamente sin considerar los bonos acordados.
Constancia
Luego de haber sido informados de su desvinculación con la empresa, el mismo grupo de personas acudió a la Inspección del Trabajo para dejar constancia de lo ocurrido, donde la entidad fiscalizadora estipuló un horario para que cada uno asista a declarar.
Este organismo, hace un par de semanas, cursó multas a Servitrans por el incumplimiento de las bases del contrato con la Municipalidad de Punta Arenas.
Entre otros aspectos detectados, se confirmó que los empleados no cuentan con agua caliente para ducharse ni para tomar café, que no hay un casino apto para comer, ni se contaba con elementos de seguridad para desarrollar sus funciones de recolección de basura.
Reunión
Ayer, pasadas las 19.00 horas, el grupo de diez empleados despedidos verbalmente por la gerencia de Servitrans se reunió con el alcalde Vladimiro Mimica Cárcamo, para analizar las bases y explicarle su situación.
A la salida, Álvarez afirmó que el edil escuchó lo ocurrido y se comprometió a gestionar los pagos legales por el despido del que fueron objeto.
“El alcalde dijo que va a ir a las instalaciones de la empresa, que va a revisar personalmente las condiciones laborales en que nosotros nos desempeñamos”, relató el funcionario.
Debiera ser en ese momento cuando Mimica se reúna con los gerentes de la firma, para manifestarle lo conversado ayer con los empleados desvinculados.
“Nosotros no estamos satisfechos. Sólo estaremos tranquilos cuando se nos cancele todo el contrato más los días feriados”, agregó Álvarez.
Hoy, los diez trabajadores esperan tener una respuesta concreta de su empleador, puesto que aseguraron que no esperarán hasta el jueves, como les ofrecieron desde la compañía, para conversar los hechos y llegar a acuerdos.
